El líder mapuche Héctor Llaitul suspendió ayer la huelga de hambre tras un encuentro con la senadora chilena Fabiola Campillai, quien se comprometió a mediar para su traslado al módulo de comuneros de la Cárcel de Temuco.
Campillai, quien preside la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía de la cámara alta, visitó al líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) en el centro penitenciario de Concepción, tras una solicitud de su familia, de organizaciones humanitarias y comunidades autóctonas.
La senadora expresó su compromiso de ser garante en las tratativas con el Gobierno para lograr su cambio a una prisión donde se le respete la condición de miembro y dirigente del movimiento mapuche.
Recordó Campillai que esta solicitud se encuentra amparada en el derecho nacional e internacional, especialmente en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
Ese tratado señala que cuando se impongan sanciones penales a miembros de pueblos indígenas deberán tenerse en cuenta sus características económicas, sociales y culturales.
Llaitul, de 56 años, fue condenado el 7 de mayo a 23 años de prisión por incitación y apología a la violencia, hurto de madera y atentado a la autoridad.
La defensa rechazó la aplicación en democracia de la Ley de Seguridad Interior del Estado a un líder del pueblo nación mapuche y la utilización de testigos protegidos para el logro de una larga sanción que consideró injusta.
En las últimas horas varios legisladores expresaron su preocupación por el deterioro de su salud tras el prolongado ayuno que le hizo perder 30 kilos de peso.
La diputada mapuche Emilia Nuyado exigió al Ministerio de Justicia y a Gendarmería aplicar el derecho que tienen los privados de libertad de los pueblos originarios a poder cumplir su pena con pertinencia cultural, como lo establecen los convenios internacionales.
Mientras, la también legisladora Claudia Mix llamó al Estado a evitar una tragedia que solo derivará en profundizar el conflicto con esa comunidad.
Con más de un millón de habitantes, el mapuche es el pueblo autóctono más numeroso de Chile y mantiene un conflicto histórico con el Estado debido al despojo de sus tierras ancestrales.
Durante los últimos años se registraron en la llamada Macrozona Sur actos de violencia que provocaron la muerte de indígenas, colonos y efectivos de las fuerzas del orden, y también incendios a predios y maquinaria agrícola.
En una reciente visita a Chile, la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la Independencia de Magistrados y Abogados, Margaret Satterthwaite, consideró la necesidad de levantar sin demora el estado de excepción en las regiones de La Araucanía y el Bíobío.
La funcionaria lamentó los recientes asesinatos ocurridos allí, los incendios intencionales y la violencia armada.
Pero también deploró las sentencias duras y discriminatorias en la aplicación de la ley y el hecho de que muchos presos mapuches recurran a huelgas de hambre por solicitudes de beneficios a los que ya podían tener derecho.
Santiago de Chile, 30 de agosto 2024
Crónica Digital/PL