El presidente de Bolivia, Evo Morales, solicitó hoy a Brasil la extradición del senador opositor Roger Pinto, fugado a ese país el fin de semana, y exigió explicaciones sobre las formas en que ocurrió la huida.
En conferencia de prensa desde el Palacio de Gobierno, el mandatario opinó que la nación vecina debería devolver a Pinto para que enfrente los procesos de corrupción pendientes con la Justicia boliviana.
«Es importante devolver a Roger Pinto a la Justicia boliviana y que sea juzgado como cualquier autoridad que está envuelta en temas de corrupción», afirmó en sus primeras declaraciones sobre el tema.
Precisó, además, que su gobierno espera explicaciones de la cancillería brasileña sobre las formas en que se procedió a la fuga y consideró que la extradición de Pinto podría contribuir a la lucha regional contra la corrupción.
«Si bien es importante que muchos países estamos luchando contra la corrupción es importante que Pinto sea devuelto a la Justicia para que responda por las acusaciones», dijo.
En opinión del gobernante, la vida de Pinto no estaba en peligro y desmintió supuestos problemas de salud que habrían obligado a un funcionario brasileño a apoyar la huida del senador de Convergencia Nacional.
La víspera, el gobierno de Bolivia consideró que Brasil vulneró la normativa internacional al apoyar la fuga del congresista, por existir en su contra cuatro órdenes de arraigo y una sentencia condenatoria.
«Es importante que la población boliviana conozca que contra este señor (Pinto) pesan cuatro arraigos y además una sentencia condenatoria por delitos comunes, y en todo caso, el gobierno de Brasil ha vulnerado la normativa internacional al haberle concedido asilo político», indicó el Ministerio de Justicia.
Ratificó, además, que una vez recibidas explicaciones de Brasilia por la vía diplomática, se procederá a tomar acciones legales, dada la existencia de al menos 13 procesos judiciales y una condena a un año de prisión contra el parlamentario de Convergencia Nacional.
En tanto, el Ministerio Público (Fiscalía) anunció el estudio de acciones a seguir para lograr la extradición del senador.
Refugiado en la legación diplomática brasileña desde mayo de 2012, Pinto fue sentenciado en junio pasado a un año de cárcel por un tribunal boliviano, que lo declaró culpable de daños económicos al Estado calculados en unos 1,7 millones de dólares, en tanto era perseguido por otra veintena de causas.
A los pocos días de estancia en la embajada, el gobierno brasileño le concedió el asilo, aunque La Paz le negó el salvoconducto para su viaje por considerar que tenía causas pendientes con la Justicia boliviana.
La Paz, 28 de agosto 2013
Prensa Latina
