Desde la entrada de la pandemia al país a comienzos de marzo de 2020, se reportan un millón 94 mil 267 infectados, de los cuales a la fecha son considerados enfermos activos –con posibilidad de contagiar a otras personas-, 42 mil 278 pacientes.
Según explicó en un comunicado el ministro de Salud, Enrique Paris, de las 16 regiones del país solo tres disminuyeron los nuevos casos en los últimos siete días y seis en las dos semanas más recientes.
El alto número de enfermos en marzo y lo que va de abril ha provocado un empeoramiento constante de la disponibilidad de camas en las unidades de cuidados intensivos (UCI), donde se mantienen ingresadas tres mil 271 personas, de las cuales dos mil 823 están conectados a equipos de ventilación mecánica.
Esas cifras son las más altas de toda la pandemia un récord que se ha ido superando cada día desde el sábado último.
Según especialistas, la situación hospitalaria ya llegó al tope pues aunque oficialmente se informan cada día poco más de 100 camas disponibles para enfermos críticos a nivel nacional, prácticamente no existen, porque en muchos casos los nuevos enfermos deben esperar un largo tiempo para que se desocupen.
Ello incluye a los pacientes graves que llegan a los hospitales por cualquier emergencia ajena a la Covid-19, aun cuando desde hace semanas se suspendieron todas las operaciones quirúrgicas que no fueran de urgencia.
Actualmente el país cuenta con unas cuatro mil camas de cuidados intensivos, casi cuatro veces más que las existentes al principio de la pandemia, pero el gran problema actual es la falta de personal especializado para trabajar en las UCI.
Santiago de Chile, 14 de abril 2021
Crónica Digital/PL
