Los chilenos tendrán que esperar un mes más para saber el nombre de su nueva Presidenta de la República, aunque todos los cálculos indican que será Michelle Bachelet, la de mayor puntaje en los comicios realizados la víspera.
Pese a recibir el superior número de votos en la primera vuelta de las presidenciales, la exmandataria (2006-2010) no logró más del 50 por ciento de los sufragios necesarios para imponerse en la jornada, escoltada por la candidata de la Alianza de derecha, Evelyn Matthei, quien será su rival en el balotaje del venidero 15 de diciembre.
Bachelet, abanderada del pacto opositor Nueva Mayoría, recibió un 46,74 por ciento de los sufragios, en tanto Matthei un 25,02 por ciento, ecuación que las someterá nuevamente al voto popular.
“No hay dos lecturas, hemos ganado esta elección y lo hicimos por una amplia mayoría”, exclamó la expresidenta tras confirmarse los resultados del domingo.
Bachelet consideró que los chilenos votaron por las propuestas que el bloque encabezado por ella ha realizado, y que recibieron respaldo.
“Y vamos a tener una victoria decisiva y contundente en diciembre, una victoria que respalde el programa de transformaciones necesarias que con la gente hemos construido en estos meses”, afirmó.
La exmandataria había manifestado su deseo de ganar en primera vuelta, aunque reconoció que era difícil a causa de la existencia de nueve candidatos presidenciales, escenario que contribuía a fragmentar en demasía los votos.
De la jornada emergió como tercera fuerza política el Partido Progresista (PRO) de Marco Enríquez-Ominami, quien recibió el 10,93 por ciento de las papeletas, seguido del independiente Franco Parisi, con un 10,13 por ciento.
Detrás estuvieron el académico Marcel Claude, por el Partido Humanista, con el 2,79 por ciento, por el Ecologista Verde, Alfredo Sfeir (2,33 por ciento); Roxana Miranda, de Igualdad (1,26 por ciento), Ricardo Israel, de los Regionalistas Independientes (0,57 por ciento) y el independiente Tomás Jocelyn-Holt (0,19 por ciento).
Enríquez-Ominami y Parisi, si bien no comprometieron el voto de sus seguidores con Bachelet para la segunda vuelta, dieron por hecho que la expresidenta ganará en esa ronda, incluso tuvieron palabras de respeto hacia la candidata y reconocieron su liderazgo.
Por el contrario, hacia la candidata Matthei, el primero reiteró que no tiene punto alguno de convergencia con la derecha chilena, mientras que el segundo la calificó como lo peor de la política.
“La señora Matthei es una persona muy, muy, muy, pero muy mala, y a través de este mensaje yo le doy los saludos a la señora Bachelet, que es una dama, una señora en política, y lo más probable es que ella gane, y la felicito porque lo más probable es que sea la próxima presidenta”, expresó Parisi al reconocer la derrota.
Al analizar desde antes de la elección el potencial escenario de segunda vuelta Bachelet-Matthei, no pocos analistas consideraron que la mayoría de los votos de Parisi se irían con la abanderada de la derecha, sin embargo, luego de las duras palabras del economista los estimados podrían modificarse.
El 15 de diciembre, cuando solo competirán las dos candidatas, ante los electores quedarán muchos más definidas dos grandes opciones: o un giro hacia la centro-izquierda con Bachelet, que provoque cierto vuelco a las políticas del gobierno de derecha que encabeza el presidente Sebastián Piñera, o la continuidad en los postulados del actual Gobierno, con Matthei.
Las dos mujeres son hijas de generales de la Fuerza Aérea Chilena, pero con grandes diferencias en sus rutas políticas.
La expresidenta es hija del general Alberto Bachelet, muerto de un infarto seis meses después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, y aquejado por las torturas fue sufrió a manos de sus subalternos, por oponerse al cuartelazo contra el gobierno de la Unidad Popular.
Tras la asonada golpista, fue detenida junto a su madre en centros de reclusión de la dictadura de Augusto Pinochet, hasta que en 1975 ambas son expulsadas del país.
Luego de cuatro años de exilio en Australia y Alemania, retornó en 1979 a Chile, donde continuó sus estudios de medicina y se especializa en pediatría.
Por su parte, la candidata de la derecha chilena es hija del general (r) Fernando Matthei, quien llegara a ser jefe de la Fuerza Aérea de Chile, y uno de los cercanos colaboradores de Pinochet.
La exministra de Trabajo celebró el pase a segunda vuelta como un gran triunfo, pues varias encuestas le atribuían solamente un 14 por ciento de los sufragios.
Por Enrique Torres
Santiago de Chile, 18 de noviembre 2013
Crónica Digital /PL
Me parece que conozco a la electora que aparece en la fotografía ejerciendo el sufragio , jejejeje. Por quién habrá votado en la elección presidencial?