El Foro de Sao Paulo encarna simbólicamente la importancia de volver al faro moral que es la Revolución Cubana y una oportunidad para consolidar la unidad de la izquierda latinoamericana, señaló hoy la activista colombo-venezolana María Barreto.
La integrante de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH) opinó que la nación caribeña, ‘en medio de cambios, mantiene su resistencia a los embates del imperio capitalista y levantadas las banderas de la justicia social y la paz que conquistó a fuerza de lucha.
Agregó que el Foro celebra su edición 24 en medio de una arremetida de la derecha contra los gobiernos progresistas, por lo que la viabilidad de sus resoluciones definirá sus aportes a la izquierda, consideró.
Resultará vital que emerjan resoluciones eficaces de apoyo a Venezuela y Nicaragua, pues ambas naciones enfrentan una guerra de baja intensidad con gran peligrosidad para las fuerzas progresistas del mundo, añadió.
Como esencial, estimó la defensa de las salidas políticas negociadas al conflicto social y armado en Colombia, y del respeto a los acuerdos firmados en La Habana entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Barreto acuñó la importancia de una posición más fuerte para apoyar la continuación ‘sin más exigencias’ de la mesa de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional y también por el respeto a los derechos humanos de los líderes sociales.
Esos activistas, argumentó, son sometidos a procesos judiciales fraudulentos y tendenciosos y en mayor medida son víctimas mortales de un Estado paramilitarizado; situación, según Barreto, con tendencia a empeorar con el retorno del uribismo al poder.
La integrante de la REDH consideró imprescindible cerrar filas ante el ingreso de Colombia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte(OTAN) como socio global y el aumento de las bases militares de Estados Unidos en la zona.
‘Ese será el punto de quiebre para un continente que se ha autodefinido como territorio de paz’, aseguró.
Por ende, aseguró, con el relanzamiento de la doctrina Monroe en el continente, la izquierda debe trabajar por el fortalecimiento de la unidad del pueblo organizado, sus partidos y organizaciones en aras de consolidar un poder popular capaz de generar y defender sus propios proyectos históricos.
Finalmente, enfatizó en la urgencia de frenar el injerencismo y el despojo sistemático ‘de nuestras riquezas por parte de los países del norte y sus corporaciones’, así como impedir las pretensiones de Washington de posicionar gobiernos fallidos y subordinados a sus intereses a través de una guerra infinita con el uso de la OTAN y grupos terroristas.
La Habana, 10 julio 2018
Crónica Digital /PL