Bajo la urgente premisa: “Chile necesita un salario justo para una vida digna”, este viernes, en la sede la CUT, se realizó el tercer Consejo Directivo Nacional Ampliado (CDNA) del año, en el cual no solo se analizó la propuesta de la multigremial en torno a la Negociación del Salario Mínimo 2018 también se revisó la agenda de actividades que durante agosto se implementará en el marco de las celebraciones del trigésimo aniversario de la Central Unitaria de Trabajadores (agosto 1988).Desde temprano comenzaron a llegar a la sede de la CUT los dirigentes de la CUT nacional, provinciales, zonales y de organizaciones afiliadas a la Central (federaciones, asociaciones, sindicatos de base). La jornada partió con la intervención de la presidenta de la Central, Bárbara Figueroa, quien hizo un pormenorizado análisis de los argumentos que sustentan la sólida propuesta de la CUT sobre “salario mínimo” cuyo proceso de negociación con los ministerios de Hacienda y del Trabajo y Previsión Social se está llevando a cabo.
La dirigente consignó una vez más un hecho incuestionable que nos marca tristemente como país: “La desigualdad salarial está en el centro del problema social en Chile” y colocando sobre la mesa los datos duros de la Nueva Encuesta Suplementaria del Ingreso, 2018, dijo que esto “en nuestro país se traduce en una diferencia de 16 veces entre el 10% de quienes ganan menos y el 10% de quienes más ganan”.
Sobre la discusión de los montos del salario mínimo en sí mismo, Figueroa reiteró que la posición de la CUT es aumentarlo de tal manera que “un salario pueda mantener a un trabajador y su familia, de los quintiles más bajos, fuera de la pobreza”.
Sin embargo, la propuesta de la CUT va mucho más allá de un guarismo porque “si bien llegar a un salario mínimo que permita superar la línea de la pobreza en nuestro país es un esfuerzo muy significativo, entendemos que cada año que pasa la tarea se hace más compleja”, dijo Figueroa. De ahí, que enfatizara que “las políticas salariales no pueden ser entendidas como un botín de los gobiernos de turno. No puede ser enfrentado el debate de salario mínimo a partir de cuánto ha entregado como reajuste un gobierno u otro. Mientras los gobiernos debaten de guarismos, la CUT busca debatir de política salarial”.
En esa perspectiva, argumentó que “las políticas de distribución que incrementan la participación salarial y reducen su dispersión, deben contener al menos: La disminución de las brechas salariales, el fortalecimiento de la institucionalidad laboral y la instalación del diálogo social a todo nivel”.
De esta forma, materias como una “seguridad social comprometida con el principio de solidaridad”; igualdad de salarios ante igual trabajo entre hombres y mujeres; reformas a la ley de mutuales; ratificación del Convenio 47 sobre reducción de jornada laboral a 40 horas semanales; levantamiento de una Mesa de Protección del Empleo (que se adelante a situaciones críticas de cesantía y otros) y fortalecimiento del Consejo Superior Laboral, entre otras muchas, son parte de la propuesta integral de la CUT.
Una vez finalizada la intervención de la presidenta de la multisindical, como es habitual se abrió espacio al debate entre los asistentes. Luego, el vicepresidente de Organización de la CUT, Guillermo Salinas, expuso las actividades que se han hecho durante estos seis primeros meses en el contexto de las celebraciones de los 30 años de la constitución de la CUT –Congreso de Punta de Tralca, agosto 1988- y adelantó parte de la agenda que se está diseñando para conmemorar, durante todo agosto, este nuevo aniversario de la CUT Chile, que no solo es en la actualidad la organización más grande representativa de los trabajadores(as) de este país, sino la heredera del movimiento obrero chileno: heredera de la Central Única de Trabajadores (1953); de la Confederación de Trabajadores de Chile (1936) y de la Federación Obrera de Chile (1909).
Santiago de Chile, 10 de julio 2018
Crónica Digital / cutchile.cl
