Alice Munro nació en Wingham, Ontario, en julio de 1931. Hoy a sus 82 años la Academia Sueca la elogia por su magistral dominio del relato breve. Haber vivido en una granja al oeste de esa zona canadiense, en una época de depresión económica, le sirvió como trasfondo de algunos de sus relatos, que comenzaron en 1950, pero especialmente de su novela “La vida de las Mujeres”, donde presenta un mundo corriente y familiar, pero con sentimientos que se van desatando para conseguir unos niveles profundos de emoción.
Fue una de sus tres hijas la que le dio la noticia, que estaba en su contestadora, ya que la Academia nunca la pudo ubicar para informarle de que se le entregaría el nobel de literatura 2013.
En 1968, escribió Dance of the Happy Shades, uno de sus primeros cuentos y en 1974 Something I’ve Been Meaning to Tell You.
Luego, publicó nuevas colecciones de relatos The Beggar Maid (1978), Las lunas de Júpiter, The Progress of Love (1986), Amistad de juventud y Secretos a voces (1994). Ya había sido traducida al español en esa década, pero empezó a ser conocida definitivamente en nuestro siglo, con los relatos de Odio, amistad, noviazgo, amor, matrimonio (2001) y luego con los de Escapada (2004). Se había mantenido como una escritora algo secreta.
Se ha dicho de ella que es una mujer prodigiosa que tiene la virtud de comprimir el tiempo y la vida en el espacio de un cuento.
En La vista desde Castle Rock, 2006, hizo un balance de la historia remota de su familia, en parte escocesa, emigrada al Canadá, y describió ampliamente las dificultades de sus padres. Su libro se alejaba un punto de su modo expresivo anterior. Por entonces, habló de retirarse, pero la publicación del excelente Demasiada felicidad (nuevos cuentos, aparecidos en 2009), demostraron que todavía había más por escribir.
En el 2012 publica otro libro de relatos —con el rótulo Dear Life (Mi vida querida), son cuentos más despojados y más centrados en el pretérito.
Por Miguel Alvarado Natali
Crónica Digital, 10 de octubre 2013