Este jueves el sitio oficial de la Presidencia de Cuba informó que el Consejo de Ministros, en sesión extraordinaria, aprobó la Estrategia Económico-Social para el impulso de la economía y enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la COVID-19.
El objetivo de dicha Estrategia consiste en derrotar la política del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de EE.UU recrudecido en medio de la pandemia. Combatir la crisis global que el neoliberalismo y la Covid-19 han exacerbado, aplicar ciencia e innovación para afianzar el desarrollo, así como legitimar el ideal socialista como único camino conocido hacia la prosperidad con justicia social.
Dicha estrategia, que comprende 209 lineamientos cuya implementación empezará de inmediato, ha tenido en cuenta, a juicio del mandatario, la situación del mundo y del país, así como las propuestas derivadas del debate público, de la academia, e incluso de quienes arremeten contra la Revolución.
Díaz-Canel recordó que, a nivel global, se expande una profunda crisis provocada por la covid-19, el derrumbe definitivo de los paradigmas neoliberales que venía defendiendo el imperialismo, unido al ejercicio abusivo de la hegemonía imperial, basada en la presión permanente a otros gobiernos, la injerencia, la violencia, la amenaza de intervención militar, la reactivación de la Doctrina Monroe, la obsesión contra Cuba y Venezuela…
La Mayor de la Antillas, subrayó, ha enfrentado la escalada del bloqueo, con constantes medidas de persecución financiera, congelamiento de cuentas bancarias, acciones para desprestigiar a funcionarios cubanos, recortes en el envío de remesas, sanciones a empresas que mantienen negocios en Cuba, a lo que se suman los intentos para promover posiciones políticas opositoras. Nos tenemos que ubicar, afirmó, en un campo de batalla.
Como Gobierno, resaltó, «nos corresponde atender, escuchar, diferenciar la crítica honesta del acto malicioso, argumentar y aplicar todo cuanto aporte; solo así se gana la confianza de las mayorías y se prueba que todo lo que hacemos es para salvar el país y avanzar».
En los últimos meses, reiteró, hemos enfrentado desabastecimientos de alimentos, insumos y materias primas, así como sanciones que han mermado los ingresos en divisas. Aun así, apuntó, hemos mantenido la vitalidad de la activad productiva, las inversiones fundamentales, las medidas para proteger a toda la población ante la pandemia; tampoco colapsó el sistema de Salud y hemos ayudado a otros países.
Cuba puede enorgullecerse de que ningún niño ni personal de la salud ha muerto producto del coronavirus y hasta hoy mantiene las cifras más bajas de contagios y muertos en la región con 87 fallecidos.
El Presidente recordó que la Revolución, en su devenir histórico, ha probado su vocación de justicia social. «Nos debemos al pueblo, lo respetamos y queremos, y para su bienestar trabajamos. Bajo esas premisas nos hemos planteado enfrentar la situación pos-covid-19, no solo para resistir sino para avanzar y fortalecernos».
En todas, alertó, hay oportunidades y riesgos a enfrentar, pero el peor riesgo estaría en no cambiar y en perder el apoyo popular. Las medidas, puntualizó, tendrán una implementación gradual, con la agilidad y eficacia que el momento demanda.
Nos toca, en opinión del mandatario, aprender a vivir con menos importaciones y más exportaciones, potenciando los sistemas productivos locales. De igual modo, la implementación de la estrategia exige preparación de los organismos y de una comunicación que logre llevar toda la información al pueblo.
Cuba, afirmó el Presidente, «vuelve a ser retada por el contexto mundial y una agresiva política imperial. No lo busca, pero no le teme. Contamos con una historia inspiradora para lanzarnos a la pelea. A eso se suma el talento de los científicos y del personal de la Salud que nos coloca entre los países que han logrado controlar una pandemia terrible».
Por Florencia Lagos Neumann
Corresponsal de Crónica Digital y Analista Internacional.
La Habana, Cuba, 18 de julio 2020
Crónica Digital