Crítica de Teatro
Por Miguel Alvarado Natali
Felipe Zambrano a quien viéramos el año pasado en “Yo Manuel” y “La piedra oscura”, ahora lo tenemos dirigiendo su propio montaje “Historia de amor para un alma vieja” con un título sugerente, esta obra nos sumerge en esa belleza generacional del encuentro de una nieta con su abuelo y el amor en la cuarta edad. Se está presentando en el Teatro Fenisterrae hasta el 8 de septiembre.
En Valparaíso vive Rene, un jubilado capitán de marina. Hace días espera una llamada telefónica en presencia de su nieta Nora, la cual lo vino a visitar desde el sur. Por fin el llamado se produjo, pero al otro lado nadie le habló. Entonces Rene se preocupa y comienza a especular de la situación y le cuenta a su nieta que es Elizabeth, su gran amiga quien hace esa llamadas, pero que ahora ya no las hace. 
Con una escenografía funcional, donde en ella hay elementos que enriquecen la obra como es el piano tocado notablemente por el músico José Tomás Moscoso. Una tortuga que no es real, pero cobra vida en manos de la protagonista y en el propio relato. Un cuarto personaje que es Nora siendo adulta quien va acompañando en todos sus movimientos a la Nora adolescente. Una mesa para el tomar el té inglés, una silla y una lámpara consigue la atmósfera ideal de una vista al mar en Valparaíso.
Dos actores que no necesitan presentación y a la vez emociona ver los arriba del escenario. Eduardo Barril (83) es el capitán Rene y Luz Jiménez (89)en el papel de Elizabeth, la viuda de quien fuera el mejor amigo del oficial. Barril se plantea y tiene una energía potente, su actuación es notable. En tanto, Luz Jiménez evoca un pasado noble, de una belleza melancólica. Ambos son acompañados por la las jóvenes y talentosas actrices Colomba Larraín y Pascale Zelaya.
La obra nos sumerge en una historia atípica de amor, el último amor. El impulso necesario que recibe un abuelo de su adolescente y espontánea nieta para que se atreva a pedir perdón y a buscar a esa mujer refinada, pero que se ha olvidado de llamarlo. Al capitán le cuestan estas cosas, formación militar, donde la espontaneidad no es lo suyo y menos el romanticismo. Al capitán no le gusta el vocabulario de su nieta y como sonrientemente le llama “Capitein”. Ya no está para esas humoradas. Sin embargo este viejo marino ve que en las simples palabras de su nieta hay una razón, hay un sentido de la vida que lo hace darse cuenta que está enamorado y que puede pedir “perdón.
“Historia de amor para un alma vieja” es un bello montaje, donde la vejez no es impedimento para comenzar otra vez, con esa mirada, con ese coqueteo y ese abrazo. Nos invita a reflexionar de la soledad, el arrepentimiento y el Alzhéimer. Con un clímax que sorprende y emociona. Lo que puede ser desgarrador está brillantemente contado y hace que los asistentes queden con esa sensación de tranquilidad y paz.
Dirección y dramaturgia: Felipe Zambrano Miguieles
Elenco: Eduardo Barril, Luz Jiménez, Colomba Larraín y Pascale Zelaya.
Ejecución musical: José Tomás Mosoco
Composición musical: Danilo Rodríguez
Diseño integral: Tamara Figueroa
Sonidista: Jorge Manzo
Producción general: Almendra Ovalle
Santiago de Chile, 6 de septiembre 2024
Crónica digital
