La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, evaluó de positivo el balance de la huelga general sanitaria realizada en Chile.
La líder de la mayor organización sindical de este país señaló que el paro cumplió sus objetivos, con la realización de numerosas acciones en esta capital y otras ciudades, a pesar de las limitaciones lógicas por el confinamiento en gran parte de Chile a causa de la Covid-19.
Una de las principales fue la entrega de una carta en el palacio de La Moneda dirigida al presidente Sebastián Piñera, con las principales demandas de la clase trabajadora para enfrentar la dura crisis sanitaria, social y económica cuyo peso recayó sobre los sectores obreros y los más vulnerables.
Durante esa acción se generó un altercado en el cual varios dirigentes sindicales fueron detenidos por fuerzas policiales que le impidieron acceder a la casa de Gobierno, aunque finalmente la misiva pudo ser entregada como lo tenían previsto.
Figueroa destacó que «lo que ha marcado y ha motivado esta jornada de movilización es dar alerta sobre el escenario que se va a vivir en este país de no escucharse la voz de los trabajadores y trabajadoras, tanto públicos como privados».
Asimismo, reiteró entre los principales reclamos el establecimiento de una renta básica de emergencia de 500 mil pesos (unos 700 dólares) para el 80 por ciento de la población, salario mínimo sobre la línea de la pobreza y la congelación de precios de los alimentos.
Añadió que la jornada cerrará esta noche con un fuerte cacerolazo a todo lo largo del país, pues este día no es una jornada estrictamente sindical, sino que vincula a todos los territorios y a otras muchas organizaciones sociales.
Durante este viernes sobresalió también una reunión de la directiva de la CUT con la presidenta del Senado, Yasna Provoste, quien acudió tras tener un encuentro con Piñera, y les expresó su esperanza de que las propuestas de la organización obrera sean realmente acogidas por el Gobierno.
La legisladora se solidarizo con los dirigentes sindicales detenidos durante la mañana y aseguró que el Ejecutivo expresó finalmente disposición para tender una ayuda universal para las familias que les permita enfrentar la grave situación actual.
Provoste puntualizó que Chile enfrenta una crisis «que no es solo sanitaria, sino social, económica profunda y es también una crisis política».
La huelga, convocada por la CUT en vísperas del Día Internacional de los Trabajadores, fue respaldada no solo por el mundo sindical sino también por un amplio espectro de organizaciones sociales, profesionales, estudiantiles y partidos y movimientos políticos de oposición.
Santiago de Chile, 1 de mayo 2021
Crónica Digital/PL
