El Papa Francisco afirmó que la pandemia de COVID–19 amplificó y puso más en evidencia las injusticias y problemas económicos y sociales que afectaban gravemente a América Latina, con mayor dureza a los más pobres.
En un mensaje a los participantes en el seminario virtual “América Latina: Iglesia, Papa Francisco y los escenarios de la pandemia”, el Sumo Pontífice señaló que “la pandemia hizo aún más visibles las vulnerabilidades preexistentes”.
En tal sentido, indicó que, a las desigualdades y la discriminación, las cuales aumentan la brecha social, se suman las difíciles condiciones en las que se encuentran los enfermos y muchas familias que atraviesan tiempos de incertidumbre y sufren situaciones de injusticia social.
“Somos conscientes de que los efectos devastadores de la pandemia los seguiremos viviendo por mucho tiempo, sobre todo en nuestras economías, que requieren atención solidaria y propuestas creativas para alivianar el peso de la crisis”, apuntó.
La pandemia, precisó, dejó ver lo mejor y lo peor de nuestros pueblos y lo mejor y lo peor de cada persona y añadió que “ahora, más que nunca, es necesario retomar la conciencia de nuestra pertenencia común”.
Al respecto, Francisco puntualizó que el virus nos recuerda que la mejor forma de cuidarnos es aprendiendo a cuidar y proteger a los que tenemos al lado: conciencia de barrio, conciencia de pueblo, conciencia de región, conciencia de casa común.
El Papa recordó que junto con la pandemia de COVID–19, existen otros malestares sociales como la falta de techo, tierra y trabajo, los cuales requieren “una respuesta generosa y atención inmediata”.
Ciudad del Vaticano, 19 de noviembre 2020.
Crónica Digital / Prensa Latina.