Ecuador espera hoy con gran expectativa el fallo definitivo sobre la demanda que presentó la petrolera Occidental (Oxy) contra el país suramericano por presunta violación del Tratado Bilateral de Inversiones (TBI) con Estados Unidos. (PLRadio)
Según adelantó el presidente Rafael Correa el sábado pasado, el gobierno tiene fe en que el tribunal arbitral a cargo del caso acepte el pedido de nulidad hecho por el Estado ecuatoriano, luego de que esa instancia lo condenó a pagar en 2012 más de mil 700 millones de dólares a la compañía norteamericana.
Correa apuntó, no obstante, que el país está preparado para enfrentar cualquier escenario, y no descartó que se pueda llegar a un acuerdo amistoso con Oxy en caso de un fallo adverso para Ecuador.
Aunque con estos arbitrajes nunca se sabe, todo está a favor del capital, en cualquier caso quiero que el pueblo sepa que estamos en contacto con Oxy para que cualquier arreglo sea amistoso en beneficio de las dos partes, señaló Correa en el programa radiotelevisado Enlace Ciudadano.
Las autoridades ecuatorianas alegan que a Oxy se le aplicó la ley en 2006, por supuesto incumplimiento del contrato que había suscrito para la exploración y explotación del Bloque 15, y que nunca hubo violación del TBI.
Sin embargo, la petrolera estadounidense llevó el caso en 2012 ante el Tribunal Arbitral del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), instancia perteneciente al Banco Mundial, que se declaró competente para llevar adelante el proceso.
Según recalcó Correa el sábado pasado, el Ciadi no debió hacerse cargo del caso, pues se trata de un problema de caducidad de contrato, lo cual no forma parte de los TBI.
El mandatario recordó además que la condena pecuniaria dictada contra Ecuador es la más grande en la historia de esos tribunales de arbitraje contra un país, pues sumados los intereses del caso, el monto superaría los dos mil millones de dólares.
Qutio, 2 de noviembre 2015
Crónica Digital / PL