Un incendio forestal que mantiene en alerta a La Araucanía chilena desde hace 11 días, destruyó seis mil 504 hectáreas de la Reserva Nacional China Muerta y el Parque Nacional Conguillío, reportaron hoy las autoridades.
Las llamas no se han apagado mientras varios cortafuegos intentan frenar el avance de la conflagración en tanto unos 220 especialistas trabajan día y noche para contenerla, reportaron medios de prensa locales.
A estas labores se han sumado también varios brigadistas de Uruguay, Argentina y Brasil.
El director interino de La Corporación Nacional Forestal, Alfredo Mascareño, declaró que desde hace dos días están utilizando estos cortafuegos que espera dén buenos resultados. Estamos reforzando con bombardeos de agua principalmente, dijo.
Asimismo precisó que la víspera se sumó un helicóptero que además trabajará durante este fin de semana para contener el fuego.
El desastre ecológico que ha causado el siniestro se ha sentido con mayor impacto en las comunas de Melipeuco, Curacautín y Lonquimay, declaradas Zona de Catástrofe.
Las altas temperaturas -de hasta 32 grados- y vientos superiores a los 30 kilómetros por hora dificultaron en los últimos días el proceso de sobrevuelos para lanzar el líquido químico retardante sobre los diversos focos.
Santiago de Chile, 28 de marzo 2015
Crónica Digital / PL