En su libro “Rodrigo Lira, un poeta en la tierra del cómic”, el escritor y director de Extensión de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, rescata la historieta “Panchito en la tierra de la fantasía” (1972), con guión de Lira, e incluye análisis y testimonios de la trayectoria de este poeta nacional. “Este comic, presentado originalmente por episodios, está dirigido a niños pero puede ser leído también por adultos que encontrarán en él una perspectiva atípica para observar los años 70 en Chile”, advierte Jorge Montealegre, durante la presentación del libro editado por Asterión.
El chileno Rodrigo Lira (1949 – 1981) es conocido, principalmente, por su obra poética, caracterizada por la crítica sutil, el uso del humor, la ironía y la intertextualidad. Sin embargo, son menos los que conocen la relación de este poeta con el mundo del cómic, faceta que es abordada en el último libro del escritor y director de Extensión de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio (VIME) de la Universidad de Santiago, Jorge Montealegre.
La publicación presentada este martes (9), lleva por título “Rodrigo Lira, un poeta en la tierra del cómic” y en él, Montealegre presenta, de manera íntegra, la historieta “Panchito en la tierra de la fantasía”, cómic publicado en 1972, con guion de Rodrigo Lira y dibujos de Carlos Cabrera, “Ariel”.
Esta historieta que muestra las aventuras del niño “Panchito” en un mundo de fantasía que escapa de los cánones tradicionales del cuento de hadas, fue parte de la serie de los llamados ‘anticuentos’, publicados por la revista “Cabrochico” de la Editora Nacional Quimantú, en seis episodios que se creían prácticamente perdidos.
La obra de 92 páginas, presentada ayer en el Plantel, además de la historieta, incluye detallados análisis y testimonios sobre la trayectoria de Rodrigo Lira, escritos por el propio compilador, Jorge Montealegre; el artista plástico, Oscar Gacitúa, quien fue amigo y destinatario de los dibujos dejados por Rodrigo Lira; Patricio Andrade, quien fuera su compañero de colegio y de trabajo en Quimantú, además de la escritora, Pía Barros, directora de Asterión, editorial a cargo de la publicación del libro.
“Rodrigo Lira, un poeta en la tierra del cómic” es un proyecto de editorial Asterión favorecido por el Consejo Nacional del Libro y la Cultura, mediante un concurso público presentado con el patrocinio de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio de la U. de Santiago.
Una obra para niños y adultos
La nueva publicación de Jorge Montealegre fue presentada en el Salón de Honor de la Universidad de Santiago, en un acto presidido por el vicerrector de Vinculación con el Medio, Sergio González.
La ceremonia contó, además, con la presencia de la secretaria ejecutiva del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, Regina Rodríguez; la directora de Editorial Asterión, Pía Barros, y la madre del poeta Rodrigo Lira, Elisa Canguilhem; junto a los presentadores de la obra: el guionista y editor de cómic, Carlos Reyes y el poeta y sicólogo, Eduardo Llanos.
Para Carlos Reyes, “como lo dice Jorge en su libro, ‘Panchito’ es una historieta autoconsciente, que se mira a sí misma, donde los personajes cobran vida y donde el autor está presente todo el tiempo. Es un relato que contiene un metarrelato y que habla de un proceso de cambio. Yo diría que es una obra incluso más juvenil que infantil”.
Tras el encuentro, Jorge Montealegre agradeció a los asistentes y los presentadores, y sostuvo que la obra de Lira en el mundo de la historieta y la recopilación presentada, si bien está dirigida principalmente a niños, “también puede ser leída por adultos y aficionados al cómic y a la poesía”.
“La figura del poeta Lira ha alcanzado una dimensión de tal magnitud y concitado tal interés que hace de esta (re)publicación un hecho significativo para quienes genuinamente buscan comprender y rastrear la obra de Rodrigo y sus orígenes”, señaló el autor.
“En esta obra, los lectores encontrarán una perspectiva atípica para observar la realidad de los años 70 en Chile”, puntualizó el escritor, Jorge Montealegre.
Por: Alex Araya
Santiago de Chile, 11 de diciembre 2014
Crónica Digital
