Pakistán probó hoy con éxito cuatro unidades de un misil autóctono tierra-tierra de respuesta táctica, que montado sobre bases múltiples es capaz de portar ojivas nucleares y alcanzar blancos a 60 kilómetros.
Los mandos militares señalaron en un comunicado que el Hatf-IX, ya probado en repetidas ocasiones, tiene un alto nivel de precisión y ha sido desarrollado con el objetivo de “consolidar la capacidad disuasoria del país en todos los niveles del espectro de amenazas, lo que garantiza la paz en la región”.
Según reportó APP, la agencia oficial del Gobierno, el ensayo fue presenciado por el Jefe de Estado Mayor del Ejército, general Ashfaq Parvez Kayani, quien felicitó a los ingenieros y científicos a cargo del misil.
Pakistán se convirtió en 1998 en una potencia nuclear declarada tras una prueba atómica subterránea que siguió a las realizadas por la India.
Aunque el país no ha revelado el rango de sus cohetes -la mayoría desarrollados con ayuda de China y todos con nombres de conquistadores musulmanes-, expertos en defensa atribuyen a los mayor alcance de dos mil 500 a tres mil kilómetros.
Las dos únicas naciones del sur de Asia miembros del club nuclear han librado tres guerras desde su independencia en 1947, dos de ellas por el limítrofe territorio de Cachemira, con la consecuente preocupación de la comunidad internacional. Ninguna de las dos es signataria del Tratado de No Proliferación Nuclear.
De acuerdo con un estudio de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear, más de mil millones de personas podrían morir de hambre si Islamabad y Nueva Delhi emplean sus armas atómicas.
Además de que las nubes de radiación contaminarían las tierras de cultivo cercanas al centro de las explosiones, el hollín en la atmósfera devastaría las cosechas debido a la reducción de la temperatura global y de las precipitaciones en todo el planeta, advirtió la investigación.
Islamabad, 5 noviembre 2013
PL