Los cuatro presos mapuches en huelga de hambre en la cárcel de Angol pusieron hoy fin a la medida tras 60 días de ayuno, luego de que la Corte Suprema de Justicia accediera parcialmente a algunas peticiones de los reos.
Desde el 27 de agosto pasado Paulino Levipan, Daniel Levinao, Erick Montoya y Rodrigo Montoya reclamaban que sus causas fueran revisadas por el máximo tribunal de la nación, además de exigir que no haya más testigos protegidos y fin a los montajes político-judiciales contra los comuneros.
El líder de la comunidad Wente Winkul Mapu, Daniel Melinao, consideró que el dictamen emitido la víspera por la corte fue decisivo para deponer la huelga, y señaló que el fallo demostró las irregularidades que existen en los procesos judiciales contra los mapuches.
Los ministros de la Segunda Sala determinaron acoger las causales, a favor de Levinao y Levipán, condenados a 10 años y un día de presidio por el delito de homicidio frustrado de Carabineros y 541 días por porte ilegal de arma de fuego en la comuna de Ercilla en noviembre de 2011.
Según el dictamen, en el caso de Levinao la sala penal determinó actuar de oficio y anular la sentencia dictada en su contra por el delito de homicidio frustrado en contra del general de Carabineros Iván Bezmalinovic.
En consecuencia, ordenó realizar un nuevo juicio, ante la falta de fundamentación del fallo del Tribunal Penal de Angol, que lo condenó el 13 de agosto último.
Referente al delito de porte ilegal de arma de fuego, la determinación fue mantener la condena de 541 días de cárcel.
En el caso de Levipán la corte acogió el recurso de nulidad por el delito de homicidio frustrado de Carabineros y se dictó, como sentencia de reemplazo, un castigo de tres años de presidio.
Al reo se le otorgó la posibilidad de cumplir la sentencia en libertad condicional, una vez que se notifique la condena al tribunal de primera instancia.
Este jueves, más de mil manifestantes marcharon en la ciudad de Temuco en reclamo de la libertad de los presos mapuches y el fin de los maltratos a niños y ancianos en las comunidades, según reportó el sitio digital Mapuexpress.
“Nosotros somos personas pacíficas que hemos sido violentados, le vamos a demostrar que nosotros somos gente, que respetamos y que exigimos nuestro derechos”, expresó uno de los participantes.
Santiago de Chile 25 de octubre 2012
Crónica Digital