Hasta ayer, avanzada la tarde, el nuevo ministro del Interior, Guillermo Rivera, fue quien expresó -sin que lo asumiera como la clásica posición oficial de la Casa de Nariño-, que quienes esperaban que la insurgencia no entregara sus armas, ‘se quedaron con los crespos hechos’.
El titular de Interior del gobierno agregó que este paso es la muestra de que se cumplirá el nuevo cronograma del desarme acordado, lo que deja sin argumentos a los opositores del proceso de paz.
Pudiera decirse que fue la primera reacción del ejecutivo, cuando todos esperaban que cuando ocurriera tal paso trascendental, estuviera en primera fila el mismo presidente Juan Manuel Santos.
El propio Timochenko expresó, al anunciar la entrega a la misión de la ONU de un 30 por ciento del armamento guerrillero, que el mandatario no había estado presente en Caño Indio por complicaciones de agenda, pero que las FARC-EP cumplirían de todas maneras con el calendario acordado por las dos partes en cuanto a la deposición de las armas.
La víspera se conoció también, por parte de la Oficina del Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, quien andaba por Florencia, Caqueta, junto al Consejero para el Postconflicto, Rafael Pardo, que ambos expresaron allí -transitando en un taxi- su regocijo al recibir la noticia sobre ese paso inicial de desarme concreto.
La fuente comentó que los dos funcionarios, quienes andaban en aquel momento a la altura del municipio de Puerto Rico, en compañía de una delegación de Noruega (país garante del proceso de paz), festejaron con sus acompañantes el importante paso pactado por la insurgencia y el gobierno.
La misión de Naciones Unidas, por su lado, se limitó a explicar la víspera los pasos técnicos que se dieron para colocar cada fusil de los insurgentes en los contenedores azules colocados en distintas zonas veredales transitorias.
En medio de la lluvia de comentarios al respecto que aparecen este viernes en los matutinos, el miembro del Secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, Ivan Márquez, informó a la emisora Blu Radio que las primeras armas depuestas ahora suman en total dos mil 230 fusiles.
El comandante Márquez, quien fungió como jefe del equipo negociador de las FARC-EP en los diálogos de La Habana, añadió que existe un plan diseñado entre la ONU y el movimiento guerrillero para deponer todas las armas, con la cooperación logística del Gobierno y el apoyo de las Fuerzas Armadas Nacionales.
Por su parte, el exjefe de la delegación gubernamental en las conversaciones de la capital cubana, Humberto de la Calle, también saludo este primer paso de desarme, cuya segunda entrega a Naciones Unidas (otro 30 por ciento) está prevista para el 14 de este mes y otra final para el día 20 con el 40 por ciento restante.
Asimismo, en declaraciones a Prensa Latina, el senador Ivan Cepeda, opinó que esta primera entrega de armas a la ONU, a cargo de las FARC-EP, es una demostración de la voluntad férrea de la guerrilla de cumplir con los acuerdos de paz.
El también copresidente de la Comisión de Paz del Congreso, manifestó sus deseos que en una de las dos entregas de armas pendientes, sí estén presentes en un acto político de alto simbolismo el presidente Santos y también Timochenko.
La más importante guerrilla colombiana y el gobierno realizaron conversaciones en Cuba durante casi cuatro años, en busca del acuerdo de paz que suscribieron después el gobernante colombiano y el comandante guerrilleo en el teatro Colon de Bogotá, el 24 de noviembre del año pasado y que puso fin a más de 50 años de conflicto armado interno.
Por Félix Albisu
Bogotá, 9 de junio 2017
Crónica Digital /PL
Y los partamilitares colombianos de Uribe Vélez también van a entregar las armas ó las van a usar para liquidar farc desarmados?