Investigadores holandeses advirtieron hoy que la exposición constante a la luz artificial ocasiona serias afectaciones a la salud como la osteoporosis y enfermedades neurológicas.
El desequilibrio en el ciclo de luz natural-oscuridad afecta el ritmo circadiano, el cual es el reloj biológico de los seres vivos que se activa cada 24 horas y rige las funciones fisiológicas, afirmaron los científicos en una nota a la revista Cell.
Para avalar su pesquisa, los expertos expusieron a ratones a la luz artificial de manera ininterrumpida durante 24 semanas, de acuerdo con la publicación.
Tras analizar la actividad cerebral de esos animales, descubrieron que el 70 por ciento sufrió daños en una zona del hipotálamo denominada núcleo supraquiasmático, que controla el funcionamiento del sistema nervioso.
Con pruebas de fuerza, encontraron que la alteración del ritmo circadiano incidió negativamente en la función del músculo esquelético.
Los huesos de esos ratones mostraron signos de deterioro y los ratones entraron en un estado pro-inflamatorio que normalmente se observa sólo en presencia de patógenos u otros estímulos dañinos, afirmaron.
También aseguraron que esos trastornos a la salud son reversibles cuando el ciclo natural de luz-oscuridad se restablece.
No obstante, alertaron sobre la necesidad de adoptar patrones de sueño saludables, siempre que existan las posibilidades.
Cerca del 75 por ciento de la población mundial es candidata a padecer algún mal relacionado con la salud, pues está expuesta a una luz constante durante la noche ya sea por cuestiones de trabajo, estudio o recreación, advirtieron.
Washington, 15 julio 2016
Crónica Digital / PL