
El sistema frontal más intenso de los últimos años que azotó el centro sur de Chile abandonó el territorio y hoy comenzará la evaluación de los daños ocasionados por las lluvias e inundaciones asociadas a este fenómeno.
La directora del Servicio Nacional de Reducción y Respuesta ante Desastres (Senapred), Alicia Cebrián, dijo que el evento meteorológico continúa debilitándose y persistirán algunas lluvias.
Desde el lunes comenzó el monitoreo del sistema frontal y se realizó el despliegue a nivel territorial para atender todas las situaciones y prepararse ante las eventuales afectaciones, aseguró la funcionaria.
Cebrián señaló que aún quedan algunas lluvias en las regiones Metropolitana y O’Higgins, tormentas eléctricas en Maule y marejadas en buena parte del borde costero.
La responsable del Senapred agregó que este viernes se realizará una evaluación final de todos los daños ocasionados por la inusual tormenta y comenzará el registro de los damnificados para brindarles la ayuda necesaria.
Por su parte la vicepresidenta Carolina Tohá aseguró que lo peor de este evento ya quedó atrás, pero eso no significa bajar la guardia porque el próximo lunes se espera otro episodio de precipitaciones en las zonas afectadas, donde el suelo está saturado de agua.
En un balance preliminar el ministro del Interior en funciones, Manuel Monsalve, estimó en seis mil 392 las personas afectadas, la casi totalidad de ellas en el Biobío, si bien la cifra puede ser muy superior.
Hay un fallecido por la caída de un poste del sistema de transmisión de energía eléctrica en la Región del Maule y hasta el momento se reportan tres lesionados.
Respecto a las viviendas, se contabilizaron dos mil nueve con afectaciones menores, 388 con daño mayor y tres destruidas por completo, mientras tres mil 800 están en evaluación.