
Crítica Literaria
Por Miguel Alvarado Natali
En el marco de la IX Feria del Libro y la Cultura Jorge Teillier en la comuna de La Ligua, se efectúo la presentación del libro “Textos”, de La Petite Maison D”editorial, escrito por Milo González, uno de los colaboradores del diario Crónica Digital. En la ocasión asistieron autoridades comunales, el Rotary Club de La ligua y el canal La Ligua TV.
Al leer a Miguel Ángel González recordé un poema de Emily Dickinson, esta poetiza estadounidense que solo después de su muerte en 1866, se fue ganando un sitial dentro de la poesía universal : “Cuando era una niña notaba que la gente de pronto desaparecía. Yo pensaba: se fueron a visitar regiones remotas o a poblar las soledades. Ahora sé: visitan, pueblan las soledades. Pero es porque murieron. Era el hecho que la niña ignoraba”. Hay algo de esto en González, de hablar de lo cotidiano, leerlo es como estar en una anécdota constante, donde sus versos nos presentan fragmentos de dictadura, de tiempos de pantalón corto, democracias fragmentadas e injusticias de la patria: “La frontera de qué, la frontera de dónde, la frontera de la angustia, la frontera del dolor. Matías de la frontera, Matías de la tierra. Matías de un sueño no cumplido. Matías de una guerra centenaria. Matías de una madre desolada. Matías y tu espalda destrozada por el plomo frio del poder”
González Jara, con un apellido común que quedó en la memoria colectiva con el tema de Eduardo Peralta “Cuánto vales Juan gonzález, Cuánto vales Juan González, vales más que los ministros y los gordos industriales, vales más que los obispos y más que los cardenales” y con el apellido de su madre Jara, peligroso y glorioso.
Miguel Angel González es vivencial, barrial, callejero, pailón y canoso barbón. Su poesía es un relato que nace de las veredas del barrio, del murmullo de una plaza y el sonido del mar. Escribe lo que ve y lo que siente y no descansa cuando tiene que hablar de sí mismo:”Te conocí, yo con pantalón corto con tiradores. Te habité con mis mechas tiesas. Te habite con mis cachetes colorados. Te habité con mis mocos colgando. Te habité con la guata llena.Te habité aterrado por las balas. Te viví desde la cola del pán”
En los poemas y relatos de de este autor vamos encontrando un verosímil trayecto entre sus personajes que bordean la realidad cotidiana. Va hilando inteligentemente una trama, que es la memoria viva de un escritor que es capaz de llegar con mucha emocionalidad y raciocinio a sus lectores. Apela a esa brillantes del pasado, la nostalgia y el presente casi molestoso de nuestros días como en “Solo una mirada”, donde una mirada a un menor solo es la añoranza de un hijo que está lejos, y no la mirada mal intencionada.
González no se queda en la melancolía, sino que además hay algo irónico y casi de humor negro en “Hay una una revolución en la Ligua” así como la asamblea de la Revolución Francesa cambió profundamente la situación política y social del país está quiere hacer lo mismo. “Yo le presidio dice dice Roberpierre, Yo la registro dice Fransisquier. Yo la declamo dice Loretier. Yo la canto dice Juancarlier. Yo la aplaudo dicen Miguelier y Robinsonier. Yo la reparo dice Armandier. Yo la vendo dice Pradier De Francia la traigo dice Piñonier Yo la educo dice Fernandier Hay cazuelier grita le mozier en el Parronier”
Santiago de Chile, 24 de Abril 2025
Crónica Digital