Por Rafael Calcines Armas
La situación gravísima de la pandemia de Covid-19 en Chile protagonizó la vida de este país sudamericano en la semana que hoy finaliza.
El viernes, el ministro de Salud, Enrique Paris, informó que se llegó al récord de nueve mil 171 nuevos contagios en un día, y calificó de crítico el momento.
Pero la lamentable noticia no sorprendió a los entendidos, quienes recordaron que a principios de año, cuando comenzaron a aumentar las cifras, las propias autoridades sanitarias señalaron que nueve mil enfermos diarios sería un escenario “catastrófico”, y según especialistas ese momento llegó.
Las reacciones no se hicieron esperar y el Colegio Médico (Colmed) hizo un dramático llamado al gobierno a reducir al máximo la movilidad, reforzar las cuarentenas y la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento, para intentar contener la Covid-19.
El Colmed alertó que ya prácticamente no hay camas disponibles para cuidados intensivos, y lo peor es que cuando en los próximos días parte de esos nuevos enfermos requieran hospitalización, pondrán al sistema de salud en una coyuntura aun más difícil.
Por su parte, la oposición lanzó también duras críticas a La Moneda en una declaración firmada por cinco candidatos a las próximas elecciones presidenciales, quienes señalaron
“el evidente e inmenso fracaso de este gobierno en el manejo de la pandemia”.
Asimismo exigieron al Ejecutivo aprobar una Renta Básica Universal de emergencia, sin trabas, pues “gran parte de los ciudadanos tienen que salir a trabajar porque el Gobierno no ha entregado los recursos que necesitan las familias para poder cumplir con el confinamiento.
Este reclamo contrasta con el anuncio del gobierno de vetar un proyecto que analiza el Parlamento para un tercer retiro de fondos de pensiones que permita a millones de chilenos enfrentar con sus propios recursos las penurias ocasionadas por la enfermedad.
También avanza en la Cámara Baja una propuesta de la oposición de imponer un impuesto a los súper ricos, que facilitaría al Estado recursos para ayudar a los más necesitados, pero que la derecha también rechaza.
El tema cobró más fuerza tras conocerse esta semana que las ocho mayores fortunas de Chile, entre ellas la del presidente Sebastián Piñera, aumentaron sus ganancias en 73 por ciento en 2020, en plena pandemia; mientras que, como promedio, el ingreso per cápita cayó en alrededor de 40 por ciento en los hogares.
Todo esto cuando se acentúan las calamidades para millones de personas pues esta semana las autoridades impusieron medidas más restrictivas para enfrentar la expansión del coronavirus, que en amplios sectores son consideradas necesarias pero tardías.
Las restricciones incluyeron la posposición de las elecciones que debieron celebrarse este fin de semana, acordada por el Congreso en días recientes en una carrera contra el tiempo y tras arduas sesiones.
Santiago de Chile, 10 de abril 2021
Crónica Digital/PL