Una investigación exhaustiva sobre la violencia policial pidió hoy a las autoridades de Chile la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La solicitud se enmarca en las múltiples reacciones provocadas por los sucesos del viernes último en esta capital, cuando durante una manifestación en los alrededores de la Plaza Baquedano, un joven de 16 años resultó seriamente herido tras ser empujado por un carabinero desde lo alto del puente Pio Nono y caer al lecho del río Mapocho.
En un comunicado, esa dependencia de la ONU expresó su solidaridad con la víctima del atropello y su familia y consideró “necesario investigar y, si procede, juzgar y sancionar no solo la responsabilidad individual del funcionario de Carabineros directamente involucrado, sino también investigar la eventual responsabilidad de los mandos a cargo de la operación”.
Calificó de “especialmente preocupante” que las fuerzas policiales tampoco brindaron ayuda al joven herido, el cual debió ser asistido por rescatistas civiles y otros manifestantes.
Jan Jarab, director de la oficina regional, advirtió que este suceso no es excepcional, sino que se suma a la extensa lista de violaciones de derechos humanos por las fuerzas policiales en el contexto de manifestaciones sociales, y llamó a las autoridades a identificar los patrones y analicen las causas que favorecen estas conductas.
La declaración también plantea que “se necesita una reforma profunda a las fuerzas del orden y seguridad, que tenga como pilares la profesionalización de sus agentes, formación en Derechos Humanos, subordinación a la autoridad civil y especialmente, mecanismos de rendición de cuentas en todos los niveles”.
Asimismo, considera necesario abordar las causas de la conflictividad social en Chile, tales como la desigualdad socioeconómica y la inequidad social imperantes y subrayó que “el Estado debe proteger los Derechos Humanos de todas las personas en condiciones de desigualdad y no discriminación”.
PRONUNCIAMIENTO DE LA UNICEF
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) rechazó el uso de la violencia policial y pidió al Gobierno de Chile protección para los niños y los adolescentes durante las manifestaciones populares.
En un comunicado, la Unicef expuso su posición luego que el viernes pasado durante una manifestación en esta capital un adolescente, de 16 años, resultara gravemente herido al ser empujado por un policía desde un puente al río Mapocho.
El texto puntualiza que Unicef “condena la violencia, sin importar de donde venga, y hace un llamado a todos los sectores a generar condiciones para que las manifestaciones públicas se realicen en un marco pacífico y de respeto a los derechos de todas las personas que participan en ellas”.
Asimismo, llamó a las autoridades “a tomar las medidas que corresponden para evitar que vuelvan ocurrir situaciones de violencia que constituyan graves violaciones a los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes”.
El organismo internacional recordó que el Ministerio de Justicia de Chile, que encabeza la Mesa Interinstitucional de Derechos Humanos, ha trabajado en la revisión de los protocolos policiales y en propuestas de reformas a la policía uniformada.
Sin embargo, considera “imperativo que estas reformas tengan una expresión concreta en el actuar de la policía. El derecho a la manifestación pacífica requiere que las autoridades de gobierno aseguren la protección de este derecho y esto implica una radical modificación de la conducta de las fuerzas policiales”.
El comunicado señala que Unicef continuará monitoreando la situación de los menores que participan en manifestaciones, para velar por la protección y respeto de sus derechos.
Con información de la Agencia Informativa Prensa Latina.
Santiago, 5 de octubre 2020.
Crónica Digital.