‘Le hemos dado al gobernador de Nueva York más de lo que nadie ha recibido en mucho tiempo’, señaló la víspera el mandatario en conferencia de prensa, en referencia a los pedidos hechos por Andrew Cuomo para abordar la compleja situación de su estado.
Nueva York en estos momentos es el epicentro de la pandemia de Covid-19 en Estados Unidos: el sábado, el número de casos confirmados ascendía a 113 mil 704 y los fallecidos ya superaban los tres mil 500, según informó Cuomo.
Por su parte, el gobierno federal trabaja para establecer un hospital de campaña con dos mil 500 camas en el Centro Javits de Nueva York, que contará con personal militar, anunció Trump.
Además, el Pentágono considera la posibilidad de tratar a pacientes con la Covid-19 a bordo del barco hospital de la marina USNS Mercy, anclado en costas de la ciudad de Nueva York.
Tales respuestas llegan después de las continuas demandas de las autoridades de esa ciudad, quienes pedían ayuda para enfrentar el colapso de hospitales y otros centros de asistencia en los que escaseaban los recursos y el personal para atender a los miles de infectados con la Covid-19.
Aunque la Casa Blanca ha declarado en repetidas ocasiones que tiene 10 mil ventiladores en una reserva nacional estratégica, en varios estados del país afirman que muchos de esos respiradores son inutilizables pues la administración de Trump no se aseguró de mantener los equipos de forma adecuada.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dijo la víspera que se proyecta distribuir ?paulatinamente? más ventiladores en los lugares donde hay un aumento significativo del número de casos de Covid-19, como Dallas, Louisiana, Detroit y Chicago.
Asimismo, añadió, se estudia la creación de hospitales de campaña en Louisiana y Dallas, e incrementar allí la cantidad de suministros médicos.
Mientras aumenta la presión en los sistemas de salud de Estados Unidos ante la expansión acelerada de la pandemia, Trump defiende el uso de la hidroxicloroquina, un tratamiento para el paludismo cuya eficacia en la atención de la Covid-19 aún no ha sido comprobada.
La respuesta del gobierno federal ante el brote del nuevo coronavirus es muy criticada por su lentitud, mala coordinación, escasa planificación y bajas reservas de suministros médicos.
En tanto, la falta de intervención federal en las cadenas de suministro genera guerras de licitación por máscaras y otros equipos de protección personal.
Washington, 5 abril 2020
Crónica Digital/PL