Las sanciones económicas impuestas a Venezuela por Estados Unidos y otras naciones limitan la capacidad de respuesta de las autoridades de ese país para enfrentar la difícil situación económica, reconoció hoy la Cepal.
Al presentar ayer el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2019, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), señaló las sanciones económicas como factor del fuerte decrecimiento de esa nación, de -23 por ciento este año.
Indicó que esas medidas han incidido en la caída de las exportaciones y las importaciones, el empleo de las reservas de divisas del país y la disminución drástica en el acceso a las fuentes de financiamiento internacional.
Advirtió asimismo que en una nación que depende en gran medida de las importaciones de productos de todo tipo, los efectos de las presiones económicas han sido extremadamente negativos para la adquisición de alimentos y medicinas para satisfacer las necesidades de la población.
Opinó además que Venezuela es una economía de peso en el área, y sus negativos resultados influyen en las proyecciones de crecimiento para el conjunto de América Latina, al igual que las moderadas o pobres perspectivas de los otros países con grades economías en la región.
Al respecto señaló que Brasil solo prevé un crecimiento del 0,8 por ciento, México del 1,0 y Argentina contempla un decrecimiento de -1,8.
Según Bárcena, la incertidumbre y la desaceleración son las características que marcarán la economía de América Latina y el Caribe en lo que resta de 2019.
El estudio de la Cepal indica que la región crecerá este año solo 0,5 por ciento, inferior al 0,9 de 2018, una desaceleración generalizada que afectará a 21 de los 33 países de América Latina y el Caribe.
Bárcena explicó que ello se debe a un menor dinamismo de la actividad económica mundial y del comercio global; mayor volatilidad y fragilidad financiera y un aumento en las tensiones geopolíticas.
En el ámbito interno influyen la reducción en las exportaciones, mayoritariamente de materias primas cuyos precios han caído, y por una baja productividad que caracteriza a la zona desde hace años.
Santiago de Chile, 1 de agosto 2019
Crónica Digital /PL