El procedimiento no utiliza las técnicas de simulación tradicionales. En su lugar, aplica un método de averiguación estadístico con la utilización de distintos modelos de referencia para hallar condiciones climáticas análogas y deducir posibilidades futuras, explicaron.
Esa técnica predice que la desviación media de la temperatura del aire podría ser anormalmente elevada entre 2018 y 2022, de acuerdo con lo que las cifras deducen con el actual cambio climático.
Esto se debe, particularmente, a la probabilidad baja de que se produzcan episodios de frío intenso, consideraron.
Incluso, añadieron, el fenómeno es más destacado con respecto a las destemplanzas de la superficie del mar, debido a la alta probabilidad de episodios de calor, los cuales pueden provocar un incremento de la actividad tormentosa.
Con el novedoso método, se podrían adaptar las predicciones regionales y, además de las temperaturas, evaluar las tendencias de lluvias y sequías, concluyeron.
Londres, 14 de agosto 2018
Crónica Digital /PL