La ciudad de Portland en el estado norteamericano de Oregon desechó 143 millones de litros de agua potable tras divulgarse un video donde se observa a un adolescente orinando en un reservorio, informaron autoridades.
El director de la oficina de recursos hídricos de la urbe, David Shaff, aseguró que las reservas serán sustituidas por el agua de un río cercano, si bien estudios desestiman que la fuente de abasto se encuentre contaminada.
El principio fundamental de nuestra oficina es proporcionar agua limpia, fría y constante a los clientes y aunque la orina presenta poco riesgo -los animales depositan de forma rutinaria sus residuos sin crear una crisis de salud pública-, decidimos no servir agua contaminada deliberadamente, explicó Shaff, citado por la televisora Fox News.
Por su parte, el portavoz de la administración de agua potable de Portland, Tim Hall, negó que la medida sea un despilfarro pues, sostuvo, la ciudad presenta líquido en abundancia y “deshacernos de esta no causará un problema económico a la ciudad o a nuestros clientes”.
La decisión, no obstante, fue cuestionada por ciudadanos del vecino estado de California, azotado por una inclemente sequía.
¿Realmente las autoridades de Portland deben eliminar 143 millones de litros de agua potable por una o dos tazas de orina humana?, preguntó un lector de la versión digital del diario Los Ángeles Times.
Washington, 18 abril 2014
Crónica Digital / PL