Como anillo al dedo, el viejo refrán de a río revuelto, en Chile se aplica al caso de una izquierda en el naufragio de la unidad y la derecha con su candidato presidencial Sebastián Piñera de festín.
La esperada decisión del Frente Amplio (FA), la tercera fuerza electoral de Chile según la primera vuelta de los sufragios, no resultó una sorpresa pero dejó sabor amargo en las huestes del aspirante de centroizquierda Alejandro Guillier.
En plena euforia por el inesperado tercer puesto con una votación por encima de los pronósticos (20,3%), la carta del FA, Beatriz Sánchez recalcó que no negociaría a puertas cerradas ni creía en las “cocinas para lograr acuerdos.
Desde hace días reiteró que la opción de Piñera significaba un retroceso para Chile, pero al mismo tiempo reclamó de Guillier un discurso directo y convincente para sumar electores de cara al balotaje del 17 de diciembre.
Aunque las señales iban en esa dirección, el novel Frente Amplio que apenas tiene un año de funcionamiento, declaró que no es dueño del voto de sus seguidores y que, en efecto, hacerlo por Piñera está fuera de sus cálculos.
Sin embargo, tampoco emitió consigna de sufragar por el senador independiente Guillier, por considerar que en su programa hay muchas ambigüedades.
Sánchez, al leer el comunicado de la agrupación de pequeños partidos y movimientos de izquierda hizo un llamado “a cada uno de nuestros votantes a reflexionar y expresarse en las urnas en esta segunda vuelta, de acuerdo con sus propias convicciones y análisis”.
Antes, el movimiento ciudadano NO+AFP, que con numerosas manifestaciones rechaza el actual sistema de aseguradoras de pensiones, se reunió con Guillier y calificó el encuentro de fructífero y prometedor.
Pero igualmente se distanció del tema del voto. No podemos alinearnos en un comando de sufragios por un candidato, si bien sabemos que es imposible darle respaldo a Piñera, dijo Luis Mesina, el Coordinador General de NO+AFP.
Si bien ambas posturas no significan necesariamente un triunfo para el ex mandatario de derecha, la reacción de figuras de su comando no se hizo esperar. Virtualmente es en cualquier caso una buena noticia para sus seguidores.
Las críticas del FA y de NO+AFP se enfocan a sus descontentos con lo que denominan falta de profundidad y mayor compromiso del Gobierno de la socialista Michelle Bachelet, que está en el poder con una coalición de partidos denominada Nueva Mayoría.
Precisamente la Nueva Mayoría es el sostén de Guillier, quien es independiente pero obviamente es simpatizante de la centroizquierda.
Si los por ahora tímidos vaticinios de dos encuestadoras que se atrevieron a seguir sus labores, pese a su desprestigiada imagen, con puntos ligeramente favorables a Piñera, lo ocurrido dejará el terreno listo para reactivar el mecanismo de consultas.
Los intercambios de ataques entre los equipos de campaña de ambos aspirantes al Palacio de La Moneda deberían atemperarse, simplemente porque el punto central en estos momentos es atraer electores a las urnas y ganarse su confianza.
Cerca del 56 por ciento de los chilenos con derecho al voto no ejercieron su derecho en primera vuelta. Buena parte de ellos pudieran ser cruciales en el balotaje del domingo 17 de diciembre.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 1 de diciembre 2017
Crónica Digital /PL
Mientras no haya la necesaria unidad, de criterio e inteligencia política, de todos los que se proclaman de izquierda, la derecha, cualquiera sea su candidato, ganará todas las elecciones ahora y siempre.
Lo trágico e indignante de esa perspectiva, es que la suma de los izquierdistas es mayoritariamente superior a cualquier bloque derechista.
Ojalá llegue el día en que los aventureros y oportunistas enquistados en la izquierda desaparezcan de una vez y para siempre.
Como sea, espero estar equivocado y que gane A. Guillier pese a todas esas irresponsabilidades.