El machi Celestino aceptó una propuesta del Ministerio de Justicia, que le permitirá visitar su rewe (sitio de culto) por un máximo de 30 horas, y a la cual se llegó tras la mediación del Instituto Nacional de Derechos Humanos y otras instituciones.
Según el entendimiento, tras deponer su protesta, el machi permanecerá en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, en La Araucanía, hasta su recuperación física y espiritual’.
Luego deberá postular al Centro de Educación y Trabajo con el fin de acceder a los derechos que permite este organismo y al obtener el cupo, podrá visitar su rewe en una única salida por un máximo de 30 horas.
Tras conocerse el acuerdo, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, consideró positivo el fin de la huelga pero señaló como más importante aún ‘abrir un proceso de diálogo, que es el que ha logrado alcanzar esta solución’.
Dijo que ‘ha sido muy importante este proceso de escucha, de respeto, de buena disposición, para así avanzar y construir una propuesta que ha sido elaborada en un proceso en donde hemos podido escuchar a mucha gente que nos ha permitido dar una solución que finalmente resolvió este conflicto’.
Según Larraín, han abierto ‘el camino del diálogo para lograr, a través de este proceso intercultural, modificar la normativa penitenciaria y así al día de mañana poder dar el más estricto cumplimiento al convenio 169 (de la Organización Internacional del Trabajo) que establece reglas en las cuales en cada Estado se deben respetar a los pueblos originarios’.
Precisamente, la huelga de hambre de Córdova y otros 26 presos mapuches era para exigir la aplicación del Convenio 169, en lo concerniente a los pueblos originarios.
Sobre la situación de los demás reos se planteó que al momento que depongan la huelga, no sufrirán sanciones disciplinarias por Gendarmería.
Asimismo, ‘con la finalidad de avanzar en la incorporación de criterios de pertinencia cultural en los establecimientos penitenciarios, se establecerán módulos especiales para pueblos originarios en establecimientos donde exista un número adecuado de privados de libertad de dichos pueblos que justifique su implementación’.
Este desenlace fue acogido positivamente en medios de oposición, y la diputada comunista Karol Cariola, quien fue parte del grupo de garantes en las negociaciones, dijo que el acuerdo es un piso mínimo para próximos tratos con el pueblo mapuche.
La diputada independiente Claudia Mix dijo esperar que sirva para establecer una nueva relación con el pueblo mapuche y que ante las demandas legítimas de los huelguistas, lo menos que podía hacer el gobierno, era comprometerse a cumplir el Convenio 169, del cual Chile es signatario.
Santiago de Chile, 18 de agosto 2020
Crónica Digital/PL