El hallazgo podría tener una gran importancia en la prevención del calentamiento global, según el estudio en el que también participaron las estadounidenses universidades estatales de Montana y Luisiana.
Las bacterias fueron descubiertas en el lago subglacial Whillans, de 60 kilómetros cuadrados.
Ese entorno ha estado aislado del contacto directo con la atmósfera durante miles de años y los científicos creían que no albergaba vida.
El análisis de las bacterias recuperadas en Whillans reveló que estos microorganismos ganan energía a través del consumo de metano. Se encontró que también consumen casi el 99 por ciento del gas contenido en el lago.
Londres, 3 de agosto 2017
Crónica Digital /PL