Si los pronósticos se confirman, la capital de Chile será cubierta de nieve el sábado y los termómetros descenderán hasta menos seis grados centígrados, hechos poco frecuentes en esta urbe.
En los últimos 27 años se han dado apenas cinco grandes nevadas en Santiago de Chile, donde sin embargo en sus comunas satélites y alrededores son con frecuencia visitados por la cellisca.
Durante el invierno austral, la Cordillera de los Andes permanece dominada por la blancura de la nieve, hecho que ocurre raras veces el núcleo de la capital del país. Este año, de todas formas, enfrenta las mayores heladas de los últimos años.
La intensidad del frio apena dio tregua esta semana con un día, el martes, con temperaturas que en la tarde llegaron a 19 grados Celsio. Pero los amaneceres no han dejado de marcar los tres o cuatro grados desde hace un mes.
El cuadro de vaticinios varía en cuanto a lo que ocurrirá el sábado, aunque todos coinciden de momento en que nevará, sin precisar la eventual cuantía de la condensación del agua en copos.
Se está evaluando la cobertura de la nieve, porque no sólo impactará en el sector alto, sino también en el valle, declaró la Dirección de Meteorología de Chile. Si es seguro que al menos los alrededores de la capital serán albos el sábado.
Según los expertos, el sistema frontal que ingresó hoy en la nación sudamericana está compuesto de una masa de aire muy frio, lo que junto a un nuevo pulso de precipitaciones y hará que los termómetros se coloquen igualmente mañana en uno o cero grados.
“El agua se congelará y provocará las nevadas, junto con fuertes marejadas en el borde costero de Valparaíso y Viña del Mar”, explicaron.
Apenas a 45 kilómetros de Santiago, funciona el mayor Centro de Esquí del cono sur de América, Valle Nevado, a donde turistas nacionales y extranjeros van a pasar sus vacaciones en la actualidad, cuando hay un receso escolar.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 14 de julio 2017
Crónica Digital /PL