Según el estudio, un pequeño grupo de células del hipotálamo detectan e integran señales que informan del estado energético del organismo y activan las respuestas fisiológicas.
Estas neuronas, llamadas POMC, son sensibles a las fluctuaciones de nutrientes como la glucosa, ácidos grasos o aminoácidos.
Hasta ahora se sabía que ellas detectaban los cambios en la disponibilidad de nutrientes, pero se desconocían en detalle los mecanismos moleculares implicados, reconocieron los autores.
Para los expertos, ‘estas neuronas no solo están implicadas en el control de la ingesta, sino que también intervienen en el control de la cantidad de insulina que segregan las células del páncreas’.
En su estudio, observaron los cambios en las mitocondrias de las neuronas POMC de ratones, pues dicho componente es el encargado de producir energía a nivel celular.
Para ello, eliminaron la proteína mitofusina 1 de las células nerviosas de los roedores, y confirmaron que eso alteraba su metabolismo.
Los científicos registraron que a esos ratones se les alteraba la detección de los niveles de glucosa y la adaptación entre el estado de ayuno y la ingesta de alimento.
Además, corroboraron que esos defectos conducen a perturbaciones en el metabolismo de la glucosa causadas por una menor secreción de insulina.
Londres, 8 de junio 2017
Crónica Digital /PL