El candidato presidencial de Partido País, Alejandro Navarro, señaló que un mínimo es restablecer el seguro de pérdida en casos de rentabilidad negativa y revisar la fórmula de calculo por medio de las tablas de mortalidad elaboradas por la Superintendencia de Pensiones.
“Si tan solo se aplicarán las tablas de esperanza del INE, las pensiones subirían en un 25%, sin que el trabajador, el empleador o el Estado, gasten un solo peso”.
Como un “parche al sistema de AFP” calificó el candidato presidencial de Partido País, Alejandro Navarro, la propuesta para mejorar las pensiones dada a conocer por la Presidenta Michelle Bachelet en cadena nacional.
A juicio del abanderado de País “con esta propuesta, se termina consolidando el sistema de AFP, dejando intacto el negocio privado establecido en dictadura, por lo que los dueños de las administradoras privadas podrán seguir especulando con los fondos de los trabajadores, sin que el Estado establezca una regulación mínima”.
“Si bien, se auguraba que no habría una reforma estructural en un gobierno que se ha caracterizado por administrar el modelo de acumulación capitalista, yo esperaba que se establecieran ciertos mínimos de corto plazo, y otros de mediano y largo plazo que sentaran las bases de un nuevo sistema”.
Para Alejandro Navarro “si el gobierno y los empresarios tuvieran voluntad real de mejorar las pensiones, al menos se debe restablecer el seguro de pérdida para el trabajador, el que fue eliminado durante el gobierno de Eduardo Frei, y que hacía que cuando habían periodos de rentabilidad negativa, fueran las administradoras las que asumieran el costo, devolviendo en doce cuotas la renta negativa, y no el trabajador como ocurre hoy día con el detrimento correspondiente”.
“Es decir, las AFP, quieren seguir haciendo negocios con los fondos de los trabajadores, sin asumir ningún riesgo en caso de pérdida, lo que no parece justo, ni siquiera en un neoliberal exacerbado como el que hay en Chile”.
“Asimismo” el candidato de partido País dijo que esperaba que “al menos, se revisara la fórmula de cálculo de las pensiones, en específico, de las tablas de mortalidad elaboradas por la Superintendencia de Pensiones, las que se contradicen de forma fragante con la expectativa de vida que muestra el Instituto Nacional de Estadísticas (INE)”.
Navarro detalló que “actualmente, las Tablas de Mortalidad, implementadas en julio de 2016, proyectan que las mujeres afiliadas al sistema de pensiones que hoy tienen 60 años (edad legal de jubilación) vivirán en promedio hasta los 90,31 años y en el caso de los hombres que hoy tienen 65 años (edad legal de jubilación), se estima que su esperanza de vida llegará en promedio a 85,24 años”.
“Esto está en directa contraposición de lo señalado por las estadísticas del INE que señalan que la expectativa de vida en el caso de las mujeres es de 84 años y 79 años en el caso de los hombres, por lo que no hubo una contraparte técnica con poder que estableciera un equilibrio en el cálculo de la tasa de remplazo”.
Navarro dijo que “Hay que recordar que las observaciones realizadas por el INE y otros organismos no fueron recogidas por la Super de Pensiones, donde hay un contubernio entre las AFP y las autoridades, lo que se refleja en las aprobación de AFP falsas como Argentum y Acquisition, solo para eludir impuestos”.
“Si tan solo se aplicarán las tablas de esperanza del INE, las pensiones subirían en un 25%, sin que el trabajador, el empleador o el Estado, gasten un solo peso”.
Respecto de la administración del 5% que aportará el empleador, donde un 3% irá a la cuenta de capitalización individual y un 2% a fondo común, Navarro señaló que “sería adecuado que por ahora, ese 5% sea invertido en nuestro país, en la construcción de carreteras y obras públicas”.
“Así cuando los chilenos pagamos el peaje, lo haremos más contentos, sabiendo que las utilidades van a nuestro fondo de pensión y no al bolsillo de inversores extranjeros. Así lo hace EEUU, que invierte sus fondos de pensión en nuestras carreteras”.
En este sentido, Navarro fue enfático en señalar que esta propuesta “no resuelve el problema de las pensiones” agregando que “es necesario aumentando gradualmente el aporte del empleador a un 10%, resguardando, por cierto, a las Pymes. Este sería un verdadero pacto social empresarial”.
Navarro fue tajante en señalar que este Congreso y este Gobierno “no tiene las mayorías necesarias para terminar con las AFP, producto del binominal, y establecer un sistema público, solidario y sin lucro”.
“Los trabajadores deben saber que para terminar con las AFP, se necesita un Presidente con la convicción y un Parlamento que de él quorum calificado, por lo que no basta con marchar”.
En conclusión para Alejandro Navarro “este es el resultado de una reforma negociada por el ministro Rodrigo Valdés a espaldas de la ciudadanía, a puerta cerrada con los dueños de las AFP y los partidos políticos, que no le toca un pelo a a las administradoras privadas, las que aparecen como actores ausentes en este esfuerzo”.
Santiago de Chile, 14 de abril 2017
Crónica Digital