Otros cuatro exmilitares se sumaron a la lista de investigados por el denominado Caso Quemados de 1986, que costó la vida al fotógrafo Rodrigo Rojas y dejó graves quemaduras a Carmen Gloria Quintana.
El juez Mario Carroza ordenó la detención preventiva de los cuatro exmilitares, que se añaden a siete más, señalados por rociar con gasolina a Rojas y Quintana cuando realizaban una protesta contra la dictadura de Augusto Pinochet.
Rodrigo Rojas, un fotógrafo de 19 años que regresó al país luego de su exilio en Estados Unidos, falleció como consecuencia de las quemaduras, que hasta hace poco fueron consideradas por la justicia como accidentales.
Rojas y Carmen Gloria, entonces estudiante universitaria de 18 años, participaban en una manifestación en la zona de Estación Central en Santiago, cuando fueron reprimidos por agentes de Pinochet.
Los nuevos detenidos son Pedro Fernández Dittus, el oficial al mando de la patrulla que agredió a los jóvenes y quien ordenó después llevarlos hasta las afueras de la ciudad, donde fueron lanzados a una zanja.
Fernández Dittus recibió en su momento una condedna de 600 días de cárcel por cuasi delito (no intencional) de homicidio.
Los otros detenidos son los exreclutas Leonardo Riquelme, Juan González y Walter Lara.
Fuentes judiciales dijeron que los cuatro estarán hoy a disposición del juez Carroza, magistrado de la Corte de Apelaciones de Santiago, quien señaló el viernes que “se ha resuelto el procesamiento de las personas que se encontraban detenidas, particularmente seis de ellos como autores y uno como cómplice”.
Como autores serán procesados el excoronel Julio Castañer, Luis Zúñiga, Francisco Vásquez, Iván Figueroa, Nelson Medina y Jorge Astengo. El otro sindicado, como cómplice, es Sergio Hernández, quien era conductor del camión de la patrulla.
El exrecluta Fernando Guzmán quebró el pacto de silencio que sostenían los militares y señaló como verdadero autor de los delitos a Julio Castañer, quien prendió con su encendedor la gasolina que previamente ordenó verter sobre los jóvenes.
Santiago de Chile, 27 de julio 2015
Crónica Digital / PL