El funcionario del Vaticano Monseñor Vincenzo Paglia se encuentra hoy de visita en El Salvador para informar sobre los avances de la beatificación de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, asesinado hace 35 años cuando oficiaba una misa.
Paglia, postulador de la causa de Monseñor Romero, llegó anoche al país donde se reunirá con autoridades eclesiales y del gobierno con el objetivo puntualizar los preparativos de la ceremonia que -anunció- será en mayo próximo, en la plaza de Salvador del Mundo, en esta capital.
Está previsto que este miércoles, el enviado especial del papa oficie una misa en la cripta de Monseñor Romero, en la Catedral Metropolitana.
Más tarde ofrecerá una conferencia de prensa para anunciar los detalles de la solemne ceremonia.
El sacerdote católico defensor de las víctimas de la violencia en el país fue asesinado en marzo de 1980 por un francotirador del ejército cuando oficiaba una misa en la capilla del hospital de La Divina Providencia, en medio de uno de los momentos más grave del conflicto armado en El Salvador.
El júbilo embarga a la gran mayoría de los salvadoreños luego de conocer que el papa Francisco aprobó declarar mártir a Monseñor Romero, paso que dispensa un milagro y acorta el camino hacia la canonización.
La Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano reconoció que Romero fue asesinado “por odio a la fe”.
“Lo que impulsó a sus agresores no fue la simple intención de eliminar a un enemigo político, sino el odio contra el amor por la justicia y contra la predilección por los pobres que Romero manifestaba como eco directo de su fe en Cristo y de su fidelidad al magisterio de la Iglesia”.
Monseñor Romero denunció incansablemente en sus homilías la represión militar y manifestó públicamente su solidaridad con las víctimas de la violencia.
Un día antes de su asesinato el arzobispo hizo un llamado al ejército para que pusieran fin a las masacres.
“En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión”, pidió el arzobispo.
La Comisión de la Verdad para investigar los crímenes durante el conflicto armado (1980-1992) concluyó que el mayor de inteligencia Roberto D’Aubuisson, fundador del partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista, fue el autor intelectual del crimen.
Luego de ese episodio ya el pueblo salvadoreño lo había elevado a la altura de un santo, incluso en el continente se le comenzó a llamar San Romero de América.
San Salvador, 11 marzo 2015
Crónica Digital / PL