Por Maurice García Menéndez
La oposición venezolana afronta hoy la campaña electoral rumbo a los comicios del 21 de noviembre sin lograr la unidad estructural necesaria para enfrentar al Gran Polo Patriótico, según reconocen sus propios voceros.
También postuló candidatos la denominada Alianza Democrática, integrada por varias organizaciones que asumieron una postura constructiva al sentarse a la mesa de diálogo en septiembre de 2019, y aspiran a la recuperación progresiva de espacios políticos junto a otros partidos independientes y regionales.
Los intentos fallidos de consenso para el logro de candidaturas unitarias entre las distintas fuerzas antichavistas supone una significativa dispersión del voto opositor, según reconoció en rueda de prensa el excandidato presidencial Henrique Capriles.
El también dirigente del partido Primero Justicia identificó la concurrencia de varios aspirantes para un mismo cargo como un signo de mal pronóstico electoral para su sector. Ante este escenario, Capriles hizo un llamado de última hora para deponer las aspiraciones personales en candidatos regionales que se avizoran sin posibilidades de éxito en favor de otros mejor posicionados en la intención de voto.
La oposición se adentra en esta campaña con un abanico de puntos de desencuentro que van desde lo estratégico hasta lo estructural, lo cual impacta negativamente en su electorado, que no identifica con claridad la ruta a seguir en un escenario donde priman las pugnas y descalificaciones internas.
Entre estas diferencias trascienden los debates de los partidos Voluntad Popular y Primero Justicia sobre la continuidad del autodenominado gobierno interino que aún encabeza el exdiputado Juan Guaidó.
Como ‘agotada y bajo cristiana sepultura’ definió Capriles a la estrategia de poder dual que todavía gestiona y respalda públicamente el gobierno de Estados Unidos junto a Guaidó, quienes se han mostrado escépticos con el retorno a la vía electoral por parte de la oposición.
Estructuralmente, las divergencias pasan por la rivalidad interna por comprobar qué sector opositor ostenta mayor representatividad popular, así como las aspiraciones personales de dirigentes de vieja data que atentan contra la reagrupación en torno a una coalición unitaria.
En opinión de voceros de oposición, la división y múltiple concurrencia definen la contienda como unas elecciones internas o primarias de la derecha venezolana que la desvía de su objetivo central, el cual debería ser lograr la unidad frente al chavismo para aspirar a algunas victorias.
El jefe del comando de campaña del Gran Polo Patriótico y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, informó que las fuerzas afines a la Revolución bolivariana avanzan en alianza perfecta con tres mil 82 candidatos a otros tantos cargos de elección.
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE), fueron postulados a los venideros comicios unos 70 mil aspirantes, de los cuales más de 65 mil representan a la oposición, datos que sustentan los pronósticos desfavorables para ese sector político.
Venezuela acudirá a las urnas el 21 de noviembre en las denominadas megaelecciones para elegir a los 23 gobernadores y 335 alcaldes del país, además de los integrantes de los consejos legislativos estaduales y miembros de los concejos municipales.
Caracas, 28 octubre 2021
Crónica Digital/PL