Por Cristóbal Chávez Bravo
Las políticas comerciales del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han vuelto a tensionar el comercio global y aunque al cobre, que es el principal producto de Chile puede que lo favorezca porque su gran comprador es China, plantea también un riesgo latente, advirtió el ingeniero chileno, Manuel Reyes-Jara.
El ingeniero civil y matemático recordó en entrevista con Xinhua que Estados Unidos impuso este mes un arancel del 10 por ciento a la compra de productos de distintos países del mundo, entre ellos Chile.
«El cobre fue excluido de esta medida. Aunque esto puede parecer favorable a corto plazo, la naturaleza volátil y poco predecible de estas decisiones plantea un riesgo latente», apuntó el experto.
Reyes-Jara subrayó que el cobre chileno se destina en forma mayoritaria a China, «que absorbe cerca del 57 por ciento de las exportaciones nacionales del mineral».
Profundizó a su vez que la experiencia reciente demuestra que el sector cuprífero chileno tiene una alta resiliencia ante «shocks» globales.
«Durante la pandemia de la COVID-19 (enfermedad del nuevo coronavirus), una de las crisis económicas más severas del siglo XXI, las exportaciones de cobre chileno crecieron un 8,4 por ciento en 2020 y un 41 por ciento en 2021, alcanzando un récord de más de 53.000 millones de dólares», dijo el entrevistado.
«Solo en 2022 se observó una caída significativa del 17 por ciento, debido a una baja en la producción y en el precio internacional, pero incluso entonces las exportaciones se mantuvieron en niveles históricamente altos, superando los 44.000 millones de dólares», agregó.
Para Reyes-Jara, el contexto reafirma que incluso en su peor año reciente, la minería del cobre ha mostrado una «solidez estructural» en Chile.
El académico sostuvo que las tensiones comerciales ofrecen a Chile una oportunidad concreta, que es profundizar su vínculo estratégico con China, pero no solo como proveedor de materias primas, sino como socio en el desarrollo de cadenas de valor más «sofisticadas».
El experto remarcó que Chile ha avanzado en la exportación de cátodos y concentrados de cobre, pero aún tiene margen para crecer en manufactura intermedia, componentes tecnológicos y materiales procesados.
«Y el momento no podría ser más propicio: China lidera la innovación en electromovilidad y almacenamiento energético, sectores altamente intensivos en cobre y litio», indicó.
Reyes-Jara mencionó que la demanda de cobre del sector de baterías podría crecer 50 por ciento en la próxima década, según proyecciones de la estatal Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
«Frente a la inestabilidad del escenario comercial global, Chile no debe limitarse a reaccionar. Es el momento de tomar decisiones estratégicas, apostar por mayor integración con China, diversificar su oferta exportadora y posicionarse como un actor clave en las industrias del futuro», aseveró el experto chileno.
En 2024, el país exportó 50.858 millones de dólares en cobre, un alza del 17,3 por ciento respecto a 2023, lo que representó la mitad de los envíos totales del país (100.163 millones de dólares), según un informe del Banco Central de Chile.
Santiago de Chile, 23 abril 2025
Crónica Digital/Xinhua.com
