En seminario organizado por la fundación que dirige (Nodo XXI), el diputado señaló que su “lealtad con las banderas del movimiento social es mayor que cualquier espíritu de oposición”, pero que el Gobierno “desperdiciará una oportunidad histórica si en vez de implementar una reforma educacional sustantiva se limita a entregar más vouchers”.
Este lunes diversas personalidades del mundo educacional, convocadas por la
Fundación Nodo XXI, se congregaron en el ex Congreso para debatir sobre los pilares que debieran sostener una reforma educacional profunda. En la actividad participaron los rectores Aldo Valle (U. de Valparaíso y presidente del CUECH) y Sergio Lavanchy (U. de Concepción), la Premio Nacional de Educación 2013 Beatrice Ávalos, el investigador Juan Eduardo García-Huidobro, la presidenta de la FECH Melissa Sepúlveda y el diputado y director de Nodo XXI Gabriel Boric.
El seminario “Claves para una reforma educacional democrática” forma parte de la iniciativa
“Compromiso por una nueva educación”, a través de la cual una veintena de dirigentes sociales, intelectuales y autoridades educacionales organizada por Nodo XXI busca contribuir a una reforma educacional profunda desde la sociedad civil.
García-Huidobro, el primero en intervenir, afirmó que “las señales del Gobierno son buenas en el sentido que apuntan a una dirección necesaria, pero no tocan la que debería ser el alma del sistema: la educación pública”. De acuerdo al otrora presidente del Consejo Asesor Presidencial de Bachelet en 2006 “el mercado en educación es ilegítimo”, por lo que una reforma debería “avanzar en democratizar profundamente el sistema y definir una nueva institucionalidad pública”.
Aldo Valle, rector de la Universidad de Valparaíso, señaló a su vez que “la reforma va a requerir una mayoría social y política muy amplia, única vía para impedir la componenda antidemocrática y neoliberal”. Según el presidente del Consorcio de Universidades Estatales (CUECH), “se frustrará la posibilidad de una reforma democrática si vemos restaurada la ‘democracia de los acuerdos’”. Al finalizar, advirtió que “si la gratuidad se transforma en subsidio a la demanda, no será herramienta de construcción democrática” y descartó que la principal tensión del debate fuera “un supuesto autoritarismo estatal contra la libertad de enseñanza: lo estatal no es condición suficiente de lo público, es preciso democratizar”.
Gabriel Boric, diputado por Magallanes, cuestionó en su turno “el optimismo de quienes piensan que un nuevo ciclo político ya comenzó”. Para el presidente FECH de 2012, “un nuevo ciclo político requiere de una nueva política y eso no lo vemos”. El director de Nodo XXI señaló que en materia educacional “lo central es construir una nueva educación pública” y que hoy el Gobierno tiene la oportunidad “de parchar la herencia dictatorial o superarla”. “Ya antes se nos presentó la firma del Presidente Lagos como una Nueva Constitución, el Crédito con Aval del Estado como la realización del derecho a la educación. El problema de los parches es que nunca se presentan como parches, se presentan con la fanfarria de lo que no son. Y confunden. Peor, a la larga, tampoco funcionan”, afirmó Boric.
A la cita también asistió Melissa Sepúlveda, presidenta de la FECH, quien señaló que “el eje central de la reforma debe ser invertir la relación entre lo público y lo privado para construir un sistema fundamentalmente público”. La vocera de la Confech estimó que los proyectos de ley presentados por el Gobierno para la educación escolar “no tocan el fondo del modelo: la mercantilización y el desmantelamiento de lo público”, a la vez que destacó que respecto a la educación superior “lo central no es sólo entregar más recursos, sino que pasar de un Estado subsidiario a uno garante de derechos”.
En la actividad, a la que asistieron cerca de 200 personas, también intervinieron la investigadora Beatrice Ávalos y el rector Sergio Lavanchy. Ávalos criticó el “modo zigzgueante con el que se ha tratado a los docentes” y valoró como “importantes” los proyectos anunciados para la educación escolar, pero destacando que “sólo entregan una base de mejoramiento, lo central siguen siendo los proyectos educativos”. Lavanchy, por su parte, estimó que los proyectos para la educación escolar “van en la dirección correcta” y agregó que “la gratuidad requerirá muchas definiciones. El proyecto del Gobierno habla de 70% de gratuidad, pero no sabemos cómo ni hemos participado de lo que se ha elaborado, porque también tendrá que ser para la educación superior técnica”.
Santiago de Chile, 20 de mayo 2014
Crónica Digital
Mientras más educación tenga el.pueblo, mejores deberían ser sus salarios. Y esta es la gran razón por lo que la derecha se opone a la educación sin lucro.
¡Cómo les duele tan solo pensar, imaginarse que deberán pagar sueldos más justos!