El presidente del Senado, senador por la Región de Los Lagos Camilo Escalona, señaló sobre la conmemoración este viernes del 5 de octubre que “en rigor faltan palabras para valorar una fecha tan importante como este 5 de octubre que conmemoramos hoy, naturalmente que nos referimos al 5 de octubre de 1988 en que las mayorías de chilenos y chilenas derrotaron con un lápiz a la dictadura, en un ejercicio que nadie pensó en un inicio que podría ocurrir, porque los antecedentes por los cuales en 1986-1987, desde el seno de la dictadura de entonces, se empezó a proyectar un plebiscito, que era básica y esencialmente con la idea de perpetuar a Pinochet en el poder”.
Expresó que “con mucho talento y sagacidad, las fuerzas políticas democráticas advirtieron que tomando en cuenta la tradición chilena, la cultura de nuestro pueblo y además con un adecuado control organizativo del sistema de cómputos y que con el respaldo internacional que quería democracia en el país, se podían crear condiciones que cambiaran el sentido inicial de ese 5 de octubre, reemplazando el propósito de prolongar la dictadura trastocándolo ni más ni menos que en su contrario, es decir creando una situación que hiciera posible que Pinochet se perpetuara”.
Por ese motivo, Escalona señaló que “se creó en febrero del 1988 el Comando del “No” y las fuerzas de izquierda y centro, que sobrevivían con muchas dificultades en la ilegalidad, obligadas por el mismo régimen de entonces; se lograron agrupar, establecieron un espacio político de hecho, extendieron su organización a lo largo y ancho del país y fueron capaces de organizar una línea de control de votación en que a lo largo de todo Chile, en los lugares más apartados, había un apoderado del “No” haciendo presencia para que no se fuera a cometer un fraude, y todo ello además rodeado del respaldo de la comunidad internacional que estuvo alerta a condenar y hacer frente con el respaldo de los Estados democráticos de todos los continentes, a cualquier intento de Pinochet de desconocer los resultados, cuando ya la marcha del “No” se transformó en una marcha que no se podía detener”.
“Hay que también valorar que es lo que hace en estos días la película sobre el “No”: el aporte insustituible que hicieron los creadores e intelectuales que crearon la franja, que proyectaron esta idea de que “La alegría ya viene”, y que fueron en consecuencia capaces de legitimar del punto de vista de los medios de comunicación, con las limitaciones de entonces, la campaña del “NO”, agregó.
El senador socialista expresó que “fue una proeza del pueblo de Chile que no hay ninguna razón para no llamarla de esa manera. Una gran proeza democrática que posibilitó una transición pacífica hacia la democracia con todas las limitaciones y dificultades que eso ha significado, con los resguardos institucionales que dejó Pinochet, con las leyes de amarre, con todos los entorpecimientos que el propio ex dictador generó desde la Comandancia en Jefe del Ejército, pero en definitiva en la línea larga de nuestra historia, fue posible desplazar una dictadura sin una confrontación civil que en otras naciones del continente ha generado decenas de miles de víctimas y dolores, y quebranto a las naciones que cuesta muchos años poder superar”.
El senador finalizó señalando que “vale la pena rendir un homenaje a este 5 de octubre, tomando en cuenta la trascendencia que hemos señalado”.
Santiago de Chile, viernes 5 de octubre 2012
Crónica Digital