Los desastres naturales de los últimos meses dejaron a Chile fuera del Rally Dakar-2016 por primera vez desde su arribo a Sudamérica, confirmaron hoy aquí los organizadores.
La difícil situación del país obligó a los responsables de la prueba a rectificar el trazado para excluir al desierto de Atacama.
Lo sentimos tanto por el lado emotivo, puesto que hemos creado lazos muy firmes con los chilenos, como por el organizativo, porque hemos aprendido a trabajar con ellos, con quienes nos sentimos muy cómodos, precisó el francés Etienne Lavigne, director de la competición.
Pese a la salida de Chile, el rally buscará mantener toda la originalidad y especificidad que debe tener, aclaró el directivo.
Para Lavigne la competición será un tríptico de todas las dificultades que debe tener la carrera de resistencia más importante del mundo.
La prueba iniciará su recorrido en Perú, con una etapa sobre el desierto que el Rally ya cubrió de 2012 y 2013, y en Lima, que fue punto de llegada en la primera de esas ediciones y contó con una gran acogida popular.
Será una parte de desierto, de arena, de dunas, de navegación, subrayó Lavigne, quien recordó que para los participantes es “lo más parecido que hay al desierto sahariano”.
Los organizadores destacaron que en el estrecho desierto peruano, muy pegado al océano Pacífico, la competición tuvo una gran acogida popular.
De forma abrupta, la caravana ascenderá hacia el altiplano boliviano, segunda etapa del tríptico, un cambio de superficie muy importante, pero sobre todo un cambio de clima, con condiciones muy adversas, según Lavigne.
El invierno boliviano, a más de tres mil 500 metros de altura, las pistas duras de la zona tomarán el relevo para “obligar a los participantes a afrontar una de las características del rally, la resistencia”, precisó el directivo.
Bolivia, que ha acogido el rally en las dos últimas ediciones de forma parcial, lo tendrá en sus tierras por vez primera de forma completa. La caravana pasará junto al lago Titicaca para trazar una línea hacia el sur con dirección a Salta, Argentina.
En 2014 Bolivia solo acogió a las motos. Este año se les unieron los coches y en la próxima edición los camiones.
Salta acogerá la jornada de reposo y marcará, en la falda andina, el inicio de la recta final de la competición, que se desarrollará en pistas argentinas y que estará marcada por el retorno al calor del verano meridional.
El desierto rocoso perfilará de forma definitiva los contornos de la general en una edición con final en la urbe de Rosario, que ya vivió en 2014 la salida de la edición y será una vez más un lugar clave del rally.
París, 16 de abril 2015
Crónica Digital / PL