Un grupo de científicos afirma haber encontrado evidencias del uso de herramientas de piedra entre individuos de la especie Australopithecus africanus, publicó hoy aquí la revista especializada Amazings.
El equipo de los profesores Matthew Skinner y Tracy Kivell asegura haber comprobado que el “hombre-mono” tenía características óseas en la mano que concuerdan con la capacidad de oposición enérgica del pulgar y los dedos, adoptada normalmente durante el uso de herramientas.
Para los investigadores este hallazgo anatómico confirma la sospecha de que los primates homínidos del género Australopithecus usaban herramientas de piedra y sus manos eran capaces de adoptar posturas propias de la humana moderna mucho antes que lo asumido hasta ahora por los antropólogos.
El grupo de investigadores de la Universidad británica de Kent, y del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, en Alemania, tomó como referencias la mano humana y la del chimpancé.
Una diferencia clave entre ambas extremidades es que la humana tiene una capacidad única para la precisión enérgica entre el pulgar y los dedos, mientras que la del chimpancé no puede adoptar ciertas posturas que son comunes en los hombres.
Este patrón específico está presente en especies fósiles humanas no arborícolas y fabricantes de herramientas de piedra, como los neandertales, explica la publicación.
Londres, 23 de febrero 2015
Crónica Digital/PL