Acompañado de su pareja, el primer uniformado en salir del armario hizo historia. “Aceptarme es saber que tengo corazón. Decir que soy homosexual es un beneficio personal y familiar. Lo único que debe importar es nuestro amor y servicio por la patria”, dijo.
El marino Mauricio Ruiz (24 años) hizo hoy historia para los derechos humanos de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) y para el avance de la no discriminación al interior de las Fuerzas Armadas, al marcar tres hitos de la mayor relevancia.
Hoy, en la sede del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), se convirtió en el primer uniformado de las Fuerzas Armadas en asumir públicamente su orientación sexual, hecho dado en forma pionera en el mundo con la venia de su rama y en la casa de una organización de minorías sexuales.
En la ocasión el marino asistió con su pareja, la misma que fue la encargada de entregarle un reconocimiento del Movilh: la bandera de la diversidad que ondeó a lo alto.
“Lo que busco con hablar públicamente de mi homosexualidad que es la Armada sea más normal. En la Armada tenemos heterosexuales, lesbianas y homosexuales y con este paso espero que eso deje de importar, pues mientras no se hable seguirá estando oculto y, por tanto, siendo relevante. Lo único que debe importar es nuestro amor y servicio por la patria. Espero ser un aporte para otros gays, lesbianas y transexuales para que puedan entrar a las Fuerzas Armadas”, dijo.
También “busco que a la fiesta de fin año de los marinos pueda ir con mi pareja, si es que también se autoriza a los heterosexuales hacerlo”, redondeó.
Respaldado por los activistas del Movilh, por el miembro de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputado, Marcelo Schilling, y por los representantes de las embajadas de Finlandia, Tanja Huttunen y de la Unión Europea, Beatriz González, Soledad Suárez y Ireneusz Momot, al marino añadió que “para mí es muy importante dar este paso, porque estar reprimido es no aceptar lo que soy y eso me hace infeliz.”
“Asumirme frente a mis compañeros y superiores es para mí un beneficio laboral, profesional. Después que me acepté y he sido capaz de decirle a otros que soy homosexual, me ha ido mejor en mis tarea diarias, he tenido mejor rendimiento, he estado más tranquilo e incluso he dormido mejor. Soy más auténtico conmigo y con los demás”.
En relación a su familia, confidenció que “cuando le conté a mi mamá lo que iba a hacer se puso a llorar, Mi papá se rió y me preguntó por qué canal iba a salir. Mi hermano me dijo que me apoyaba y que si alguien me hacía algo, él me iba a defender. Mi hermana me dijo que se sentía orgullosa porque iba ser el primero en hacer esto. Después de todo, mi mamá también terminó apoyándome”
Consultado sobre que pasará mañana en la Armada con quienes no saben de su orientación sexual señaló que “van a tener que definir si me apoyan o no. Me he dado cuenta que muchos uniformados no apoyan a la homosexualidad no porque estén en contra, sino porque el grupo social como conjunto decidió que la homosexualidad es un problema y se decidió alejarla. Espero que eso no pase”.
Sobre su orientación sexual apuntó que “siempre supe que era homosexual, pero lo dudaba por la enseñanza, porque crecí con mis abuelos evangélicos. Tuve una primera pareja homosexual en la Escuela de Grumetes para darme la oportunidad de tener una relación, para saber si mis deseos eran un capricho. Mis primeros pasos fueron intermitentes , pero fui viendo que tenía corazón y podía sentir cosas bonitas. Al final fui muy feliz con mi pareja, me ayudó a conocerme a mi mismo”.
LA HISTORICA SALIDA DEL ARMARIO
Ruiz (24 años) nació en Chillán e ingresó al servicio de la Armada el 2012, tras hacer el Servicio Militar (2008-2009) y cursar estudios en la Escuela de Grumetes y en la Academia Politécnica Naval.
Su primera relación homosexual fue comunicada a la Escuela de Grumetes y su avance hacia la Armada jamás ocultó su orientación sexual. Él decidió, sin embargo, que debía dar un paso para ayudar a superar la discriminación en las FFAA, considerando que su testimonio público podría contribuir a ello.
Dada la asesoría que históricamente el Movilh ha otorgado a uniformados, Ruiz se contactó con la vocera de dicha organización en Valparaíso, Roxana Ortiz y se inició un proceso de sensibilización conjunta con la Armada que se extendió durante varios meses e incluyó diversas reuniones, la más reciente ayer.
“Había dos opciones dejar al Alto Mando fuera de este histórico proceso o involucrarlo. Lo lógico para contribuir al cambio cultural y para evitar cualquier hostigamiento o duda de bandos medios sobre la decisión de Mauricio era avanzar junto a la institución y no contra ella. Así, seguimos los conductos regulares obteniendo el permiso para que diera una conferencia de prensa, regla que es aplicada a todos los uniformados, sea cual sea el tema que vayan a abordar”, indicó el Movilh.
“Hoy es un día un histórico, donde un valiente joven al que aplaudimos de pie, se ha ganado un espacio en el corazón de cada persona que valora y lucha por la igualdad. Hoy también somos testigos como la Armada ha venido desde hace tiempo dando una señal contra la homofobia al garantizar la no discriminación a Mauricio, mientras que esta tarde llevó a lo más alto ese proceso al posibilitar que uno de los suyos haga pública su orientación sexual. Estamos emocionados por este avance sin precedentes y muy agradecidos por la confianza depositada en Movilh”, puntualizó el Movilh.
¡A 23 años del años del surgimiento de la diversidad sexual en Chile y a 196 años del nacimiento de la Armada en Chile, dos historias se entrecruzan este miércoles 27 de agosto a favor de los derechos humanos y de la no discriminación!
Santiago de Chile, 28 de agosto 2014
Crónica Digital