Como una medida para enfrentar el problema de la inseguridad, Chile eliminó 25 mil 15 armas de fuego y otros accesorios, el mayor cargamento de su tipo sometido al proceso de fundición desde 1990.
Del total del alijo, más de ocho mil artefactos fueron decomisados por los Tribunales de Justicia y 13 mil 323 entregados voluntariamente a las autoridades.
Las armas destruidas este año representan 39 por ciento más que las del año pasado.
“Esto lo hacemos porque sabemos que la seguridad, tanto social, económica y ciudadana, así como el orden público, son prioridades para los chilenos y chilenas”, declaró el presidente Gabriel Boric.
Añadió el mandatario que un país con menos armas en las manos equivocadas, es más seguro.
Santiago de Chile, 13 de diciembre 2023
Crónica Digital/PL