“..El primado de la libertad sobre todas las forma de opresión”· Palabras del Cardenal Raúl Silva Henríquez, Homilía Tedeum 1974
Los abajo firmantes, trabajadores y trabajadoras de organismos de defensa y promoción de los Derechos Humanos en tiempos de la dictadura cívico militar, venimos en afirmar lo siguiente:
- 1 Las acciones realizadas en la defensa y promoción de los Derechos Humanos en Chile, buscaron siempre establecer una distinción básica: el reconocimiento de la dignidad de la persona y desde ahí los compromisos que se derivaban para el Estado de Chile en su pleno respeto.
- 2 Los actos de barbarie que vivimos y debimos enfrentar en la hora aciaga, nos señalaron la necesidad imperiosa de establecer marcos referenciales para la vida en democracia. En dicha búsqueda, los Derechos Humanos fueron en nuestra acción la palanca principal para levantar nuestra denuncia, exigir respeto por la vida y la libertad, y promover acciones basadas en la buena convivencia entre las personas.
- 3 Tal como lo indica perentoriamente la Declaración Universal de Derechos Humanos en su preámbulo, “…la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”.
- 4 Luchamos contra una dictadura que nos impuso una Constitución. El Art. 8 fue la expresión máxima de la negación contenida en dicho texto constitucional, instalado a la fuerza y mediante fraude.
- 5 Por eso, valoramos la recuperación del poder constituyente. Una labor no exenta de dificultades, pero que es en sí misma un acto de esperanza. Lograr que voces diversas, largamente olvidadas y negadas, nuevos temas y nuevas miradas para atender la vida actual, fueran expresadas y reconocidas.
- 6 De dicho crisol, conformado esta vez por todas y todos, estamos seguros hay una apuesta positiva. Un acto por la libertad en democracia, por la búsqueda de la igualdad sustantiva de los excluidos de este país.
- 7 Es posible, pues se expresa la dignidad y sabiduría de un pueblo, es por esto, nuestra convicción de aprobar el texto que se nos propone.
- 8 Los Principios y Disposiciones Generales señalados en el capitulo I de la nueva Constitución son una guía esencial sobre dos aspectos consustanciales a la teoría jurídica de los Derechos Humanos: la distribución del poder y el límite en su ejercicio en una sociedad democrática.
- 9 Todos los aspectos consagrados en la propuesta constitucional se entienden tributarios a dicho marco. Las instituciones, sus procedimientos, contenidos e implementación tienen como base lo indicado en estos principios.
- 10 Razón suficiente para considerar, por lo tanto, que ejercer la opción del apruebo es una herramienta positiva para el proceso posterior de transformar a Chile en una sociedad más plenamente democrática; donde sus ejercicios y el rol de las instituciones son tributarias para lo más esencial en la creación de la institucionalidad: ser expresión de la dignidad de cada persona humana. Y límite a cualquier abuso, cualquiera sea su origen.
- 11 Estimamos además con esto, que la entrega generosa de figuras señeras en la defensa y promoción de los Derechos Humanos no fue en vano, y hoy florecen las semillas de dignidad, solidaridad y justicia que sembraron con su ejemplo.Firman (125 PERSONAS E INSTITUCIONES)
Santiago de Chile, 20 de agosto 2022
Crónica Digital