Yang Jiechi, director de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh), abogó porque las dos potencias concilien una visión de largo alcance, aúnen esfuerzos para fortalecer y dar continuidad a la cooperación, y eviten los roces, pues desembocarían en desastres inevitables.
‘Ambos países deben tratar y manejar adecuadamente las relaciones entre sí y encontrar una forma de convivencia armoniosa pese a las diferencias (…) caracterizada por no conflicto, no confrontación, respeto mutuo y cooperación de ganancia compartida’, acotó.
El máximo responsable de política exterior deploró que algunas figuras de la actual administración norteamericana fabriquen teorías absurdas y lancen insidiosos ataques contra el PCCh y el sistema político de China.
La comunidad internacional –indicó- es testigo de las provocaciones unilaterales de la Casa Blanca, retóricas y acciones para intervenir en los asuntos internos de China, atentar contra nuestros intereses y perjudicar gravemente los lazos bilaterales.
Según advirtió, todo ello derivó en la situación más compleja y severa desde el establecimiento de los lazos diplomáticos en enero de 1979.
‘El sano y estable desarrollo de las relaciones entre China y Estados Unidos atañe al presente y el futuro de ambos países (…) Por ende, no es permisible dejar que un puñado de políticos (…) en busca de sus mezquinos intereses personales, lleven estas relaciones a peligros de tal magnitud’, remarcó.
Yang destacó que en todo el proceso de normalización de los vínculos, líderes como Mao Zedong, Deng Xiaoping, Jimmy Carter y Henry Kissinger, con su visión estratégica priorizaron los intereses de ambos lados por encima de las diferencias ideológicas y sistemas sociales.
Alertó que lanzar campañas de confrontación ideológica, la insistencia de entrometerse en asuntos internos de su país, difamar el sistema político y sembrar cizañas entre el PCCh y el pueblo están condenadas al fracaso.
De acuerdo con Yang, China se compromete a establecer un nuevo tipo de relaciones internacionales, contribuir a la paz duradera y el desarrollo inclusivo del planeta mediante la continua apertura de su mercado y la iniciativa de la Franja y la Ruta.
Exigió a Washington respeto y mesura en el tratamiento a temas medulares como Taiwán, Hong Kong, Tíbet y Xinjiang, abandonar la mentalidad de guerra fría y optar por diálogo y comunicación en diversas áreas.
Entre otras cuestiones, reafirmó la postura de Beijing en defensa de su soberanía e integridad territorial, tras enfatizar en que no escatimarán en tomar las contramedidas necesarias para responder a las retóricas y conductas estadounidenses que perjudican sus intereses.
Beijing, 7 agosto 2020
Crónica Digital/PL