En medio de suspicacias incluso desde la coalición oficialista Chile Vamos, el político de derecha José Antonio Kast, inscribió hoy en el Servicio Electoral (Servel) al Partido Republicano, estandarte de las posiciones más conservadoras.
Acompañado de una treintena de acólitos, el ex candidato presidencial llegó a la sede del Servel, donde se tomó fotos con el puño derecho en alto y un escudo del Capitán América, aplaudido por sus seguidores, algunos de los cuales lucían pañuelos azules (símbolo de los antiabortistas en Argentina).
En declaraciones a la prensa el díscolo político señaló su interés en competir por la presidencia de la República pero aclaró que ahora su principal objetivo es fortalecer el partido para luchar por ganar espacio en las elecciones municipales, de gobernadores y parlamentarias “con o sin Chile Vamos”.
Esta última frase obedece a la controversia de los últimos días sobre la posibilidad o no de que el nuevo partido se sume a la plataforma oficialista, en la cual podría ser acogido con beneplácito por los más conservadores, pero rechazado por los liberales dada su clara inclinación hacia la extrema derecha.
En su declaración de principios, el Partido Republicano se plantea surgido “desde y para las personas y que defiende su vida desde la concepción hasta la muerte natural”, y en consecuencia rechaza abiertamente el aborto por cualquier causa y la eutanasia.
Además, cataloga a sus miembros como creyentes en Dios, promotores de la familia como núcleo fundamental de la sociedad, basada solo en la unión entre un hombre y una mujer, que reivindican el concepto de Patria, la libertad de las personas y “aquella de los cuerpos intermedios”.
Se dice defensor de la libre iniciativa privada en la economía y de lo que impida la invasión por el Estado del campo de actividad económica y social que atañe solo a los particulares.
También se manifiesta contra la corrupción, el populismo, el centralismo y defensor de un medio ambiente sustentable, sostenible y al servicio de la persona humana.
Más allá de sus postulados, ambiguos uno y muy claros otros, analistas de derecha y de izquierda le asignan calificativos como “derecha dura y sin complejos”, neopopulista y “extrema derecha nacionalista” y a Kast lo identifican como muy cercano a figuras del corte de Jair Bolsonaro en Brasil.
Tras la entrega de toda la documentación requerida por el Servel, ahora el partido queda como una “formación” con lo cual dispondrá de seis meses para reunir cuatro mil 600 firmas y constituirse al menos en cuatro regiones geográficamente seguidas.
Según trascendidos esto ocurriría en las regiones de OHiggins, El Maule, Bío Bío y La Araucanía, aunque Kast aseguró que lo harán a todo lo largo del país.
Santiago de Chile, 10 de junio 2019
Crónica Digital /PL