
La población migrante en Chile contribuye positivamente al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la estabilidad del mercado laboral, entre otros beneficios, según un informe publicado.
El estudio de la filial local de la Fundación Por Causa, ofrece un análisis actualizado del impacto macroeconómico, laboral y fiscal de quienes arribaron al país durante los últimos años por diferentes razones.
Considerados en su conjunto, señala el texto, los indicadores analizados dan respuesta a tres cuestiones fundamentales.
En primer término, la fuerza de trabajo foránea realiza una contribución positiva a la riqueza de los chilenos y asu progreso.
Segundo, su presencia no supone una carga para el gasto público del Estado, y en tercer lugar, existe una complementariedad entre las capacidades migrantes y las necesidades del mercado de trabajo nacional.
Algunos de los más importantes descubrimientos indican que esa población contribuyó en 2024 con 10,3 puntos porcentuales a la formación del PIB nacional, cifra superior a su peso demográfico que es del 8,7 por ciento del total.
La investigación de Por Causa revela también otro importante dato, y es que en Chile en los últimos 25 años se multiplicó por dos el peso relativo de su población mayor de 65 años.
Esto se debe a que la tasa de reemplazo generacional disminuyó porque los nacimientos bajaron de un promedio de 2,1 niños por mujer, a sólo 1,58 en la actualidad.
Como consecuencia, de 2009 a 2017 la economía demandó un total de 1,17 millones de nuevos empleos, pero el crecimiento de la población laboralmente activa nacional fue de sólo 642 mil personas.
Para contrarrestar este fenómeno, es vital la mano de obra migrante y no sólo para trabajos de baja calificación, sino que también en labores que requieren mayor capacitación, como ha venido ocurriendo.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, citados por la fundación, la tasa de ocupación migrante, tanto regulares como irregulares, es del 80 por ciento.
Santiago de Chile, 3 abril 2025
Crónica Digital/PL