El ministro del Interior de Italia, Matteo Piantedosi, ordenó reforzar al máximo las medidas de seguridad en el país, luego del atropellamiento múltiple ocurrido el viernes último en la ciudad alemana de Magdeburgo.
Piantedosi convocó a una reunión de urgencia para evaluar los planes contra el terrorismo en esta temporada navideña, en vísperas del inicio el día 24 del Jubileo de la Iglesia católica, e indicó una mayor movilización de fuerzas de seguridad, indica un reporte publicado en el sitio digital del diario Quotidiano Nazionale.
Se analizó lo sucedido en Alemania el pasado viernes, cuando un inmigrante saudí de 50 años arremetió con su automóvil contra una multitud concentrada en un mercado navideño, con un saldo de cinco muertes, incluida la de un niño de cuatro años, y unas 200 personas heridas, de ellas 41 en estado grave.
Previamente, el martes, se realizó en la sede del Ministerio del Interior un encuentro del Comité Nacional para el Orden Público y la Seguridad, presidido por Piantedosi, con la participación de altos jefes de los servicios de inteligencia y policiales italianos.
Se decidió en esa cita elevar la vigilancia en las calles, pero lo sucedido posteriormente en Magdeburgo obligó a la implementación de medidas adicionales, subraya la nota.
Se evaluó el hecho de que Roma está siempre en el punto de mira de la propaganda extremista islámica, como lugar simbólico del cristianismo, y el peligro de una acción terrorista creció, debido además a mensajes hostiles publicados por esos grupos en las redes sociales, que podrían ser captados por individuos en proceso de radicalización, según versiones oficiales.
A pesar de la ausencia de pruebas sobre planes terroristas contra Italia, preocupa a las autoridades la posible actuación de un “lobo solitario”, por lo que se elevó la protección a eventos masivos, así como a lugares sensibles como estaciones, aeropuertos y lugares de culto de las distintas confesiones religiosas, especialmente la judía.
Entre las últimas medidas adoptadas también se incluyó el incremento de la vigilancia sobre los círculos islámicos radicales detectados en el país.
El objetivo es estrechar los controles sobre las personas que podrían radicalizarse para detectarlas antes de que actúen, para neutralizarlas, y de hecho, desde principios de este año, ya se ordenaron 82 expulsiones de inmigrantes con tales características, precisa ese medio informativo.
Se puso en marcha un enorme dispositivo de seguridad policial para el evento previsto en la tarde del 24 de diciembre, cuando el papa Francisco abra la Puerta Santa de la Basílica San Pedro para dar inicio al año jubilar católico.
Toda la zona alrededor del Vaticano estará fuertemente vigilada, y entre otras medidas se habilitarán controles con detectores de metales para acceder a la Plaza de San Pedro, actuarán escuadrones con perros, expertos en desactivación de bombas y se utilizarán dispositivos antidrones suministrados por las fuerzas armadas, agrega la fuente.
Roma, 23 de diciembre 2024
Crónica Digital/PL