Cómo un intento de “descreditar y silenciar al más duro adversario de las grandes cadenas de farmacias y de laboratorios internacionales”, calificó el senador Guido Girardi la denuncia por presunto cohecho presentada por la Asociación de Farmacias Independientes en su contra en la Fiscalía de Alta Complejidad en Ñuñoa.
El senador Girardi afirmó que la denuncia le parece “muy sospechosa y creo que detrás hay un intento de algunas cadenas de silenciar, amedrentar y una pasada de cuenta. Es paradojal que, este señor que defiende las canelas y la integración vertical, cuestione a quien más ha trabajado por la trasparencia del mercado de los medicamentos”.
Según Héctor Rojas, presidente de la Asociación de Farmacias Independientes, el comportamiento legislativo del senador “defiende los intereses de laboratorios extranjeros”, porque “ha utilizado argumentos de laboratorios para defender distintas leyes”, además lo acusa de no haberle dado audiencia y de “tener publicidad de uno de esos laboratorios en su página web”.
Sobre este punto el Senador Girardi precisa que el denunciante “apela a hechos que son falsos e infundados”, puesto que :
- La información utilizada producida por la CIF que –según el denunciante- debiera estar registrada en una reunión por Lobby, es información pública que fue presentada a la Comisión de Salud a propósito de la discusión de la ley Ricarte Soto con fecha 05 de mayo de 2015 , según consta en la página del Senado
- En segundo término me acusa de tener publicidad de un laboratorio (Merk) en mi página siendo que tal no existe y jamás ha existido.
- Por último señala que no existen múltiples solicitudes de audiencia, sino que solo una fue solicitada una el 24 de noviembre de 2015 siendo que el primer plazo de indicaciones para el proyecto de bioequivalentes genérico vencía el día 09 de diciembre de 2015, encontrándose a la fecha de solicitud este senador convencido de las mejoras que debía introducir a mi proyecto.
Girardi recordó que fue él quien, junto a la hoy senadora Carolina Goic, denunció a laboratorios y farmacias por colusión en la Fiscalía Nacional Económica (FNE), “hicimos la investigación de precios y Farmacias Ahumada reconoció que se habían coludidos y fuimos querellantes en un juicio donde hubo 14 ejecutivos formalizados por colusión”, así como “denuncié a laboratorio Bestpharma que traía productos importados como el tamoxifeno un medicamento para cáncer de mamas sin compuesto activo y logramos cerrarlo para siempre”.
El parlamentario dijo que es el autor de la ley de Fármacos I[1] “que establece un conjunto de normativas para el sector, regula la venta del conjunto de los medicamentos; obliga a tener listas de precios a todo el sector; prohíbe la canela o pago de incentivos a los vendedores para que hicieran trampa a sus clientes y les vendieran los medicamentos caros y no los baratos”.
Girardi añadió que en 2015 con la convicción de ser los fármacos parte integrante de lo que debemos comprender como derecho a la salud presentó la ley de Fármacos II –ya aprobado en la Comisión de Salud y en la Sala del Senado- “que aumenta las sanciones, busca permitir la venta por parte de Cenabast a municipios y farmacias independientes; que persigue terminar con las marcas propias que son las que otorgan las mayores utilidades a las empresas pues son los mismos genéricos con nombre de fantasía, pero a un precio mucho mayor; que pone en cuestión, justamente, una de las demandas más importantes para los grandes laboratorios internacionales que él (Héctor Rojas) dice que pretendo favorecer”. En efecto, la indicación que presenté con fecha 09 de diciembre de 2015 al proyecto de Ley Farmacos II, de mi autoría, persigue que, por primera vez en Chile, se obligue al médico que al momento de prescribir la receta, se señale en primer término la denominación común internacional del medicamento, el genérico bioequivalente que permite su sustitución, y facultativamente la denominación de fantasía; cuando el principal interés de un laboratorio es que se prescriba el medicamento de fantasía ,
El parlamentario ejemplificó que “hoy día prescriben el Lipitor que cuesta 35 mil pesos y no la Atolvastatina genérica que cuesta mil pesos, tras aprobarse la ley deberán prescribir la denominación internacional Atolvastatina y de manera optativa agregar Lipitor”, y agregó que “yo diría que eso es lo que más preocupa y molesta a los laboratorios internacionales”.
Girardi recordó que el jueves 12 de noviembre “me reuní públicamente con el ministro Eyzaguirre solicitando urgencia y apoyo a estas propuestas además de respaldar la venta por parte de Cenabast de medicamentos baratos a municipios y farmacias independientes”.
Para el parlamentario “creo que detrás de este señor (Rojas) está alguna de las grandes cadenas de farmacias pretendiendo desacreditar al autor de todas las leyes han regulado el sector y que junto al presidente de la Federación de Trabajadores de Farmacias (Mauricio Acevedo) hemos luchado por proteger no sólo a los pacientes-clientes, sino que también a los vendedores y dependientes”.
Sobre cómo afectan estas leyes a las farmacias independientes, Girardi dijo que “se podrían ver afectadas por deber tener lista de precios, tener petitorio mínimo (cierta cantidad obligatoria de genéricos), la venta en góndolas para que la gente elija libremente y no sea manipulada por el dependiente; el hecho que se termine las canelas, ellos eran partidarios de los incentivos… pero los más afectados son los laboratorios y las grandes cadenas que tenían malas prácticas”.
Para Girardi “muy sospechoso que aparezca esta denuncia justo cuando estamos entrando a tierra derecha a legislar una norma muy dura que termina con las marcas propias y la integración vertical –el principal instrumento que utilizan para vender sus productos más caros- y que se obligue a recetar con la denominación internacional de los medicamentos y se aumenten las sanciones llegando a la clausura y se permita la venta a las farmacias pequeñas y los municipios”.
Santiago de Chile, 6 de enero 2016
Crónica Digital