La Oficina de Derechos Humanos de la ONU advirtió hoy sobre posibles crímenes de guerra en el ataque de Israel en Nuseirat, al centro de Gaza, durante una operación para liberar a cuatro rehenes.
La Oficina mostró preocupación por posibles violaciones de las normas de proporcionalidad, distinción y precaución por parte de las fuerzas israelíes en el operativo que dejó a cientos de víctimas palestinas.
Jeremy Laurence, portavoz de la Oficina, aseguró además que la retención de rehenes de Hamas en zonas densamente pobladas pone la vida de civiles cercanos en peligros.
Los hechos de ambas partes, agregó el vocero, pueden equivaler a crímenes de guerra.
Las autoridades de salud de Gaza informaron que 274 palestinos murieron durante la redada del sábado mientras que se estiman otros 600 heridos.
De acuerdo con los reportes, la afluencia de pacientes desde el asalto desbordó los hospitales del enclave, que ya funcionaban con suministros limitados de medicinas, alimentos y combustible.
La Oficina de Derechos Humanos está profundamente conmovida por el impacto del asalto israelí a civiles, añadió el portavoz.
El secretario general de la ONU, António Guterres, saludó la liberación de los rehenes aunque condenó el saldo fatal de víctimas palestinas.
Durante una sesión informativa el lunes, su portavoz, Stéphane Dujarric, expresó profundo pesar y condena por la muerte de cientos de civiles palestinos y las lesiones sufridas por cientos más en la operación.
«Cualquier pérdida de vidas es una tragedia; nuevamente instamos encarecidamente a todas las partes a que den prioridad a la protección de los civiles que son los más afectados por este conflicto, en particular las mujeres y los niños», agregó el vocero.
Más de 37 mil palestinos murieron en Gaza y otros 84 mil 800 resultaron heridos a causa de la ofensiva israelí lanzada desde octubre en respuesta a la incursión del grupo Hamás en su territorio.