La administración del Hospital Mártires de Al-Aqsa, en el centro de la Franja de Gaza, alertó hoy sobre una inminente catástrofe sanitaria en las próximas horas debido a la falta de combustible.
En un comunicado, la dirección del centro de salud destacó que brindan atención médica a más de mil 200 personas enfermas y heridas, incluidos 600 pacientes con insuficiencia renal que requieren electricidad para el funcionamiento del servicio de diálisis.
Señaló que el hospital, ubicado en la ciudad de Deir Al-Balah, necesita más de cuatro mil litros diarios de combustible para su funcionamiento.
El texto acusó a Israel de ejercer presión sobre el personal médico y el sector “para detener por completo el trabajo de los hospitales en la Franja de Gaza”.
Cualquier demora en el suministro de combustible significa una sentencia de muerte para los enfermos y heridos, advirtió.
En los últimos meses, numerosas instalaciones médicas en el enclave costero cerraron sus puertas por la falta de combustible y medicinas o por la destrucción causada por el Ejército israelí.
Precisamente, tras cuatro días bajo sitio, los militares de ese país asaltaron ayer el hospital Al Awda, en el norte de la Franja, y expulsaron a los médicos y pacientes de su interior.
En su cuenta en X, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, criticó la operación castrense contra la instalación.
A principios de este mes, la OMS acusó a Israel de ejecutar 443 ataques contra ese sector en el territorio desde el inicio de su campaña militar, el 7 de octubre último.
En la red social X, la institución destacó entonces que esas incursiones provocaron 723 muertos, 924 heridos, daños a 101 instalaciones y afectaron a 106 ambulancias.
Ramala, 24 mayo 2024
Crónica Digital/PL